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JARTUM, SUDÁN.- Sudán aceptará soldados africanos para proteger a los observadores en su problemática región occidental de Dafur, pero el papel de la pacificación será exclusivo de las fuerzas sudanesas, dijo ayer el ministro de Relaciones Exteriores, Mustafa Osman Ismail.
Ismail dijo también que había firmado un pacto con la ONU prometiendo áreas seguras para el millón de residentes africanos expatriados por los combates en la remota Dafur, texto que el viernes el secretario general de la ONU envió a los miembros del Consejo de Seguridad.
“Tenemos que hacer una distinción entre tres categorías. La presencia de observadores, la presencia de fuerzas de protección a esos observadores y la presencia de fuerzas de pacificación”, dijo Ismail a la prensa en Jartum cuando se le preguntó si Sudán aceptaría pacificadores africanos.
“No tenemos problema ni con la primera ni con la segunda categoría. En lo que respecta a la tercera, es responsabilidad de las fuerzas sudanesas”, explicó.
Dijo que Dafur, que la ONU ha calificado como la peor crisis humanitaria en el mundo, era un problema regional y que Sudán estaba discutiéndolo con organismos con la Unión Africana y la Liga Árabe, que tienen previsto celebrar una reunión de emergencia hoy.
La Unión Africana propone el envío de hasta 2,000 hombres para proteger a los observadores de alto el fuego en Dafur y como pacificadores, pero todavía tiene que enviar una solicitud oficial a Jartum.
Sudán tiene aproximadamente tres semanas para mostrar al Consejo de Seguridad de la ONU que toma en serio el desarme de las milicias árabes conocidas como Yanyauid, para no enfrentar posibles sanciones.
El pacto conjunto promete crear áreas para aquellos desplazados, trabajar para desarmar a las milicias y detener acciones de sus propias tropas en zonas civiles.
