Pese a los adelantos tecnológicos no morirá el Servicio Postal Mexicano, afirman mensajeros de penas y alegrías
El ser cartero es ser copartícipe de alegrías y tristezas que son transmitidas a través de las miles de cartas que llegan al Servicio Postal Mexicano. El 12 de noviembre se reconoce la gran labor que estos trabajadores realizan diariamente.
Anduvo en busca de un ingreso económico para ayudar a sus padres; le dieron la oportunidad de trabajar en el Servicio Postal Mexicano y hoy Domingo Silva Aguirre tiene 30 años repartiendo correspondencia.
En 1973 su padre Catalino Silva pidió la oportunidad en el Servicio Postal Mexicano de Sabinas, Coahuila, para que su hijo Domingo pudiera dedicarse a la bonita y sufrida labor de ser cartero. Desde entonces se ha consagrado a brindar alegría y dolor a la sociedad, a pesar de las inclemencias del tiempo.
Ante la necesidad de mejores oportunidades de trabajo para apoyar a sus hijos a salir adelante en sus estudios, los padres de Domingo deciden emigrar a la ciudad de Durango; por ello piden su cambio al Servicio Postal Mexicano, y es así como en esta urbe comienza a construir una historia entretejida con cartas y silbidos.
Oriundo de Torreón, Coahuila, Domingo, de 49 años, hijo mayor de ocho hermanos fruto del matrimonio de Catalino Silva y Aurora Aguirre, reconoce que al paso del tiempo se ha enamorado de su trabajo. Las inclemencias del tiempo no han sido un obstáculo para llevar a su destino la correspondencia.
?Es satisfactorio ver que la gente se alegra cuando recibe una carta que con mucho anhelo espera, y más aun cuando dan las gracias; otras veces igual agradecen pero con el rostro triste al recibir una carta donde familiares o amigos hacen partícipes de una mala noticia?.
Agregó que ?este lloviendo o haciendo mucho calor, a pie o en bicicleta, he llevado miles de cartas a enamorados y padres de familia que esperan noticias de sus hijos que se encuentran en Estados Unidos o otras partes del mundo?.
La gratificación que da el oficio de ser cartero, señala Domingo Silva Aguirre, es que la gente lo reconozca; además, a través de los años ha logrado edificar grandes amistades. ?Cuando me encuentro a las personas a las que constantemente les entrego cartas personales o correspondencia oficial, me saludan con gusto. ?La gente nunca me abandona?. Es bueno que se acuerden de uno?.
Con las únicas herramientas de trabajo (el silbato, la mochila y su bicicleta), ha sido partícipe de alegrías, pero también ha tenido que enfrentarse al dolor. Domingo recuerda el fallecimiento de uno de sus hermanos que, al igual que él, fue cartero. ?Después de un año de estar trabajando fue arrollado por un vehículo en una de las calles del centro de la ciudad cuando repartía la correspondencia?.
Hoy, de los tres hermanos que se dedicaron a ser carteros, sólo quedan dos que por la tradición que su padre les inculcó siguen en la lucha diaria por ser mejores.
Domingo ha cumplido la edad para retirarse pero es tal el sentimiento que le genera su trabajo que dejarlo es una posibilidad remota; sólo espera que el correo tenga mejores tiempos y brindar un buen servicio a la sociedad.
Joven reflejo
Al igual que Domingo Silva Aguirre, pero con ocho años de servicio en el Sepomex, José Carlos Aranda Cisneros, de 30 años de edad, es cartero.
Desde sus abuelos, padres y familiares se ha transmitido la práctica de la correspondencia; a sus 22 años de edad ingresa a las filas del correo, donde ha encontrado grandes satisfacciones y difíciles situaciones.
Aranda Cisneros comentó que ser cartero es un trabajo muy antiguo y bonito pues la convivencia con la gente y el agradecimiento mantiene viva la labor, a pesar de las dificultades que se tienen que sobrellevar, como las condiciones climatológicas, hasta las ?correteadas? que dan los perros cuando se van a entregar las cartas.
El recorrido que tiene que realizar José Carlos diariamente corresponde a las colonias Guillermina, Olga Margarita, Burócrata e Hipódromo; la bicicleta, su mejor apoyo. ?Sin ella no hago nada?; los perros, su eterno enemigo.
Agregó que aun cuando el envío de cartas personales ha disminuido en los últimos años, como consecuencia del correo electrónico, mucha gente sigue utilizando el Servicio Postal Mexicano para enviar sus cartas, pues considera que los escritos de puño y letra del emisor son más estimulantes para el receptor.
El mensaje que José Carlos Aranda Cisneros deja a la sociedad es: ?confíen en el Servicio Postal Mexicano para enviar la correspondencia; hay carteros comprometidos con su labor?.
La faena del cartero comienza a las siete de la mañana para finalizar a las tres de la tarde; deben recorrer grandes distancias ya sea en bicicleta, a pie o en motocicleta; lloviendo, nevando o altas temperaturas. El único objetivo es llevar la mensajería a su destino; la mayor gratificación, el agradecimiento de la gente.
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Historia
Surgimiento del correo
La institución del sistema de correos y, en especial, el surgimiento y establecimiento de las ?postas? que marcaron los inicios de la prestación misma del servicio aparecen en Europa, de manera inicial a fines del siglo XIV y principios del XV. El término de ?Postal?, utilizado por todos los servicios de correos del mundo e incluso por la Unión Postal Universal, tiene su origen en el uso generalizado del caballo, como medio de transporte indispensable para el traslado de la correspondencia de una ciudad a otra, y en el recorrido de esas distancias se encontraban las postas, lugares donde estaban a disposición de los jinetes y/o carruajes cabalgaduras frescas para continuar la jornada.
Al paso del tiempo, con el crecimiento de la demanda del servicio de correos, de manera paralela a las postas, fueron haciendo su aparición pequeños mesones u hosterías donde se podía tomar alimentos y pernoctar, además de convertirse en lugares propicios para entregar y recibir correspondencia; de ahí los títulos de ?Correo Mayor de Hostes y Postas?, que posteriormente fueron dados a las personas que ejercían la función del correo.
En 1745 se establecieron en la Nueva España ?correos semanarios?, mesones y tambos como los que había en España. Algunos años después se organizaron los correos formales para Querétaro y Guanajuato, para Guadalajara y para el mineral de Bolaños; después surgieron los enlaces Durango-Chihuahua, Nuevo León, Guadalajara-Ures y San Luis Potosí-Monterrey.
Anexo.-
CURIOSIDADES
Datos importantes del Servicio Postal
En la historia del Servicio Postal Mexicano, siempre hay datros y anecdotarios que la mayor parte de la gente ignora.
.-Se conmemora el Día del Cartero desde hace 73 años, cuando el 1931, dinamitaron el tren correo grupos revolucionarios.
.-El antecedente del correo en México, son mensajeros que recorrían a trote distancias de cien kilómetros para transmituir mensajes verbales y llevar ordenazas reales de una ciudad a otra, desde antes de la colonia.
.-En Veracruz se establecen las primeras oficinas postales mexicanas.
.-Porfirio Díaz es quien ordena la construcción del edificio del Servicio Postal Mexicano en la capital de la República.-
.-El primer timbre postal mexicano llevaba la efigie de Don Miguel Hidalgo y Costilla.