La cita es en el hotel Camino Real. Ahí, dueño de su espacio y sin mayores contratiempos por delante, fuera obtusos protocolos que a veces incomodan la charla; Ramón Iriarte nos muestra un inmueble concebido bajo el estilo arquitectónico de Ricardo Legorreta: espacios en armonía, texturas atrevidas, planos en movimiento y todo lo propio de un “savoir faire” muy mexicano, representativo de lo que somos o idealmente deberíamos ser. A destacar, lienzos de reconocidos artistas laguneros con un ganado y merecido espacio en el infinito universo del creador.
Apacible, de penetrante mirada y un hablar melódico, reposado, tremenda inteligencia, salta ante el primer cañonazo...
* Usted sabe que esta casa editora me encomendó entrevistar “puro gallo”, “pez gordo”, prohombres y mujeres que en cierta medida marcan el pulso de la Comarca. ¿Por qué niega tal condición? ¿Es acaso falsa modestia?
Aquí no los hay (prohombres), somos una sociedad nueva. Mire: una ciudad se mide en cuestión de la antigüedad de sus catedrales, ello define el modo de vida y las costumbres de una comunidad. Precisamente porque aquí no hay, La Laguna cuenta con una población abierta, dispuesta a enfrentar los grandes cambios.
***
Habla Don Ramón con candidez y naturalidad: de los migrantes, el frenesí por el algodón y el esfuerzo implícito que requería hacer de una zona semidesértica edén donde la familia pudiese edificar las condiciones de vida aptas para llegar a lo que quizá sea uno de los fines ulteriores del hombre: la creación.
Y asevera: “Aquí se manejaba la mejor tecnología para el cultivo del algodón”.
* El Instituto Francés, semillero, si los hay.
¿Qué le dejó la educación lasallista?
Principios y raíces de orden y disciplina. El colegio tenía un internado y venía mucho estudiante de fuera. Mis pininos los hice en una escuela ejidal llamada “California” y recuerdo con gran emoción al maestro rural, la entrega y amor hacia la profesión del que tenía autoridad moral verdadera. La preparatoria la realizo en Estados Unidos y estando en tercer grado mi padre enferma y tuve que regresar a apoyarlo en los negocios. Afortunadamente, y gracias a un régimen adecuado, sobrevivió muchos años pero yo ya me reestablecí en definitiva aquí en la Comarca.
“Soy egresado de la universidad de la vida” ¿Qué mejor ejemplo que un padre trabajador y honesto?
Don Ramón no se interesa en la política. Agricultor y ganadero; cree carecer de la vocación necesaria para la grilla y, ante todo, la edad como atenuante. Lamenta los intentos fallidos –son quizá demasiados- por una Reforma Agraria integral: todo se deja, se va solapando y el costo político por hacer las cosas a medias; de no ejercer el orden jurídico y el estado de derecho impide que no se culminen los problemas de la tierra .
* Iriarte habla con una honestidad que no peca pero incomoda. Sugiere profesionistas capacitados que se involucren en los problemas sociales, en el tremendo abandono que hacia el campo existe. Yo me pregunto si acaso se le puede dar la vuelta a un país donde la inercia carcome todo lo que toca.
“No respetamos la carta magna; el sector económico con poder arregla las cosas a su manera; algunos otros buscan soluciones mediante el quebrantamiento de la ley: manifestaciones y protestas.
“La democracia está mal entendida pues mucha gente cree que consiste en que cada quien haga lo que le venga en gana. Es preocupante la falta de liderazgo en las autoridades”.
* Jossie su esposa, la parte involucrada con lo sensible. El patronato de la Camerata. ¿Por qué rescatar la cultura?
Hay mucho material para hacerlo: dado que somos una comunidad relativamente nueva debemos darle impulso y carácter.
“Contrario a lo que se piensa no estoy retirado de la actividad empresarial”.
* Llega la interrogante difícil de responder, aquél que siento quizá invasivo, pero necesito hacerlo para entender cómo sigue adelante, cómo se reinventa el ser humano después de un dolor de tal envergadura. Por favor, hábleme de la pérdida de su hijo.
La vida tiene que seguir: tengo mi esposa e hijas y mi propio antagonismo. Nos interesa que estamos aquí, entregados. De nada nos sirve estarnos rascando la panza: hay que tener proyectos.
Además, la ociosidad es la madre de todos los vicios.
A partir de la cuestión anterior entiendo la magnitud del hombrecon el que trato. Sencillo, llama al pan, pan y al vino, vino. Ante el absurdo de una vida en flor que se extingue aquella máxima de Tagore: ¿Qué sería de nosotros sin la esperanza?. Creo que fue escrita a partir de Don Ramón.
Sobre la cuestión del robo del agua habla ampliamente el entrevistado. Según la información que dice tener en sus manos; hasta la fecha únicamente dos pozos han salido irregulares y el fenómeno salió de contexto desde ya hace tiempo. Donde coincide con los interesados es en la importancia de proteger el acuífero: tomar medidas (algunas dolorosas) y un monitoreo para observar dónde se tienen que ir reduciendo los volúmenes.
Don Ramón hace referencia al caso de Sonora y nos comenta que en un período de diez años se pudo lograr un equilibrio que nos debería servir como ejemplo: cree firmemente que el acuífero lagunero es muy bueno y que a la larga todos los responsables deben ajustar la extracción de sus volúmenes.
Del Consejo Ciudadano por el Agua opina:
El Ingeniero Alberto Allegre es un hombre muy entusiasta hacia su región. De la parte que al sector agropecuario le corresponda es mandar nuestras participaciones para recargarlo (controlar la extracción y recargar el acuífero).
* ¿El Congreso le da risa o pena o las dos cosas?
Pena porque son luchas estériles por el poder, venganzas; tirarle al presidente para que le vaya mal.
No hay sinergia: cada quien tira para su lado.
Entrevista grata como pocas. Don Ramón Iriarte Maisterrena afirma que no existen los “PROHOMBRES” en La Comarca Lagunera. Yo en cambio opino que sí hay individuos cortados por una madera distinta, excepcional y que en muy pocos árboles puede ser hallada.
Correo electrónico: pato1919@hotmail.com