El Siglo de Torreón
Mi entrevistado del mes no necesita mayor presentación. Sagaz y polémico, divertido cuando la ocasión lo amerita, sabe que sus opiniones calan hondo en el ánimo de la comunidad lagunera. Con tan brillante carrera ciertamente merece un espacio muy especial en esta sección que desde hace más de un año abre sus puertas a los hombres y mujeres que por sus méritos ocupan puestos relevantes, en lo que se conoce –por debajo del agua- como la “lista triple AAA”. Recibamos pues, ya sin mayores preámbulos, a Don Jesús.
LA VIVIENDA, EL NUEVO GIRO
Usted es un destacado promotor de vivienda residencial. Se dice que la vivienda es la piedra angular de la economía en la presente administración. ¿Qué opina usted de ello?
Yo creo que sí, te diría que es fuente u origen de mucha mano de obra y de creación o incremento a la economía de la ciudad o de la región. Se ocupa mano de obra directa para hacer el propio fraccionamiento y yo diría directa –y no indirecta- en el sentido de las casas que se construyen. En esta área hay dos ejidos muy importantes (La Unión y La Concha) y estamos viendo que toda esta gente tiene otra fuente de trabajo además de sus ocupaciones habituales. Ciertamente la vivienda es un detonador muy importante de flujo y movimiento de efectivo.
¿Qué debe hacerse para garantizar condiciones económicas similares para los promotores y adquirientes de vivienda en la siguiente administración?
La clave debe ser el crédito como un detonador para todos los giros. Siempre he estado en el sector agropecuario y desde ahí hemos luchado por créditos blandos, por bajas tasas y mayores plazos. Para mi punto de vista desde los organismos propios que ya tiene el gobierno, activar ese tipo de facilidades: tasas accesibles y plazos largos.
Por desórdenes comerciales en el exterior los precios del acero y otros subproductos aumentaron su costo de forma indiscriminada; ello afectó, entre otros, a la construcción en nuestro país. ¿Hasta cuándo se dejarán de trasladar esos aumentos al consumidor final?
Mientras haya precios altos quiere decir que hay inflación; unos artículos o productos como la viga, las varillas o el cemento que suben de costo, obviamente encarecen cualquier vivienda. Tendríamos que ver el aspecto de planeación económica –donde el gobierno tiene que hacer su papel- pero también diría yo: dejar hacer a los empresarios. El empresario es el detonador, eso no se le puede quitar, y cuando hay certidumbre en las reglas del juego que pone el gobierno el empresario invierte. Ello lo hemos visto muy claramente en muchos sexenios, pero especialmente en éste, la política económica ha ido dirigida a cuidar que la inflación no se eleve ni las tasas de interés y la paridad cambiaria.
DÍAS DE PODER
Usted llegó a la presidencia del consejo de administración de LALA. Dicen los expertos que cuando se llega a ser la cabeza es cuando más solo se está…
Fíjate que yo no estuve solo. Los miembros del consejo de Grupo LALA son, en primer lugar, mis amigos muy apreciados y siempre estuvieron alrededor mío; si pudiéramos decir por su propia iniciativa y por otro lado estoy seguro de que yo provoqué esa respuesta de tenerlos junto a mí, de caminar e ir juntos en el camino de los proyectos que hicimos en todo ese tiempo.
En recientes fechas el empresario Carlos Slim alertó sobre el riesgo de que el populismo regrese. ¿Ello es tan negativo como lo sugiere?
No lo escuché directamente pero levantó polvareda la declaración. Creo que el señor Slim hizo una acotación a que no se diera el populismo, pero no que necesariamente se estuviera dando. Son declaraciones como en el caso de Greenspan en Estados Unidos: son gentes a las que se les toma muy en cuenta y que son guías de una economía. Lo que dijo Slim –a manera de advertencia- estuvo muy bien.
La Comarca Lagunera es un sitio de oportunidades para jóvenes emprendedores.
¿Qué les sugeriría para tener éxito además de trabajar con pasión?
Te lo digo con humildad: yo fui también presidente del Tec Campus Laguna y me tocó convivir cuatro años, dirigirles mensajes a los jóvenes y realmente lo que pulsamos es detonar la economía, que vengan empresas, que haya certeza y confianza en nuestro país y con eso todos estos egresados tendrán un trabajo. Es muy importante escoger la carrera que más le guste a uno y aplicarla, no estudiar por estudiar. Por el otro lado, el principal motivo para el éxito es que te encante lo que estás haciendo.
DE APODOS… EL NIÑO DEL CORO
Usted es conocido más por “El Chamuco” que por Jesús. ¿De dónde surge el apodo?
Chamuco y Jesús están equilibrados (risas). Me empezaron a decir “el diablo” en las épocas del Francés de la Laguna y ya de ahí se fue transformando.
Sabemos que es un bohemio consumado al que le fascina cantar, y ¡vaya que lo hemos constatado! ¿De dónde surge esa afición?
Eso se te da como algo que te gusta hacer. Allá en los tiempos del colegio había actividades corales y si tenías tono pues entrabas. Yo recibí mucho apoyo y aunque no tengo grandes facultades disfruto mucho haciéndolo.
Vivimos en una economía abierta que permite adquirir a quienes tienen posibilidades un sinnúmero de productos de importación que van desde agua hasta los vehículos más lujosos. ¿Qué riesgo implica ello para la leche como producto básico de la economía de la Comarca Lagunera?
En cuanto a la leche hemos sido tradicionalmente un país deficitario: no producimos la leche que consume el país; por fuerza la tenemos que importar de donde la haya. Mientras no podamos alcanzar un adecuado nivel en el consumo-demanda-oferta, tendremos que seguir importando; hay veces que las condiciones de precios serán adecuadas y otras no.
Hace no muchos años el agua para consumo humano se tomaba hervida, en el mejor de los casos. Hoy el agua embotellada se ha convertido en un producto más caro que la leche o la gasolina. ¿A qué se debe este fenómeno que, por cierto, surge en todas las economías?
Hay que ver el agua como un factor trascendental. Me atrevería a decir que el agua y la tierra son los elementos básicos para producir los elementos básicos que todos necesitamos. A la administración del agua hay que tenerle mucho respeto en todos sentidos –ríos, presas, acuíferos. Creo que es un bien renovable –el hecho de que haya una recarga de acuífero significa que se renueva- pero hay que cuidarla mucho. Considero que los empresarios que están en ello deben tener un razonamiento lógico de proceso y de distribución obtener una utilidad, pero no hay que exagerarle.
La Comarca Lagunera es una de las pocas regiones del país con un crecimiento económico recurrente. ¿Usted piensa que ello pueda seguirse repitiendo?
Toda región debe tomar su paso. Hace seis u ocho años veíamos a una Comarca entristecida, sin inversión de empresas fuertes y de repente empezó a detonarse. La región tiene una gran virtud en el sentido de la posición geográfica: cerca de Estados Unidos y Monterrey; un área de influencia importante para la exportación. Hemos visto cambios muy radicales pero quisiéramos más de eso. La economía debe ir acorde a la seguridad y la certidumbre y entonces los extranjeros y nacionales seguramente invertirán.
Damos por concluida la charla. Para variar y no perder la costumbre, mil y una preguntas se quedan en el tintero. Fieles a la consigna de que “hay más tiempo que vida” seguramente habrá otra ocasión para platicar con Don Jesús Villarreal, “El Chamuco”, con la condición de que la siguiente vez que lo hagamos nos cante alguno de esos boleros que tan bien sabe interpretar.
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