Insiste Calderón Hinojosa en la necesidad de una Reforma Eléctrica.
EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Los elevados costos de mantenimiento y operación en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sobre todo de las plantas más viejas que entran a funcionar en las horas pico, son los que disparan el precio de la energía y ante ello se requiere acelerar la inversión en generación a través de la Reforma Energética, declaró Felipe Calderón Hinojosa, secretario de Energía.
El también ex presidente del Partido Acción Nacional, visitó ayer La Laguna para dictar una conferencia sobre los tres primeros años del Gobierno Federal, denominada “A Mitad del Camino”, a la que asistieron dirigentes de las diferentes cámaras y organismos sociales.
Nuestro objetivo, expone, no es sólo satisfacer la demanda de energía eléctrica de aquí hasta el final de esta administración, que está garantizada, sino seguir invirtiendo para evitar un sobresalto al país en el futuro.
En entrevista con El Siglo de Torreón, asegura que la Reforma Energética permitirá que la industria nacional sea más competitiva y sólo puede serlo si tiene energéticos, electricidad, gas natural, diesel “y eso sólo puede darse con una Reforma que permita mayores elementos de competencia y competitividad en el propio sector energético del país”.
De otra manera, insiste, se puede generar energía para satisfacer la demanda, pero a costos muy elevados que por más esfuerzos que haga el Gobierno en subsidio, siguen gravitando sobre los consumidores.
La demanda de energía crece a un ritmo promedio de 5.5 por ciento anual, es decir más elevada que el crecimiento de la economía nacional, “pero implica una enorme cantidad de recursos que nos hace pensar en la urgencia de Reforma del sector eléctrico”.
Sobre la postura del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de reforzar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicano (Pemex) para que sean autosuficientes, Calderón Hinojosa dice que la propuesta formal de este instituto político es permitir la inversión privada, pero sin una reforma constitucional, que jurídicamente considera incorrecto.
Además, analiza, si la CFE, por ejemplo, fuera la única que puede invertir en el sector eléctrico, estaría demandando cada año mayores recursos del presupuesto y si eso ocurre, se distraen recursos destinados a otros renglones de gasto social donde se necesita.
En relación a esta Reforma, señala que el presidente Vicente Fox ha presentado una iniciativa que incluso no se ha dictaminado y el Congreso tiene en sus manos la capacidad de discutir el tema. “Se puede estar o no de acuerdo con las Reformas, pero lo que no se vale es eludir una responsabilidad. Estoy convencido que si no fuera por la resistencia y en algunos casos la franca obstrucción de algunos senadores, ya se hubieran aprobado desde hace rato”.
Sobre el creciente desempleo en el país (se habla de 1.3 millones de empleos perdidos en tres años), reconoce que cualquier empleo que se pierda es preocupante y el propio balance de mitad del camino, señala con toda claridad que el rubro donde se ha perdido más es en el sector industrial.
“Es muy claro, una economía que no tiene crecimiento, es una economía que no puede generar el empleo suficiente para dar trabajo a las generaciones que vienen y por consecuencia esto acelera o incrementa los índices de desempleo. Ahí no hay nada que ocultar, así han sido las cosas”.
En cuanto a la insistente crítica de que poco se ha hecho en forma efectiva para combatir la pobreza de millones de mexicanos, acepta que es válida. “No es suficiente lo hecho, pero sí hay que decir que la estabilidad macroeconómica es una condición necesaria para el desarrollo y hace falta un crecimiento económico, por una parte y una política social más activa por la otra”.
El reto de la miseria, dice, es el de los más arrolladores, de los más indignantes, ya que México arrastra una situación de injusticia y pobreza desde hace décadas, “que tendremos que enfrentar y que nadie puede cantar victoria hasta que no se supere esa condición, aunque ha habido una disminución real de la pobreza”.
El ex legislador considera que no se podrá en seis años rectificar y revertir lo que se ha destruido en 60, pero aún así este Gobierno tiene una gran oportunidad y la economía comienza a mejorar. “Los mejores tiempos están por venir”.
En conclusión, reitera que las Reformas son necesarias porque son la única vía para hacer al país más productivo. Las Reformas son la diferencia entre el México con empleo que requerimos y el México que tenemos, sin crecimiento suficiente y con desempleo.
