El índice de prostitución y promiscuidad en las mujeres adictas es alto; sin embargo, son pocas las que lo aceptan y las que se tratan, manifestó el subcoordinador de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), Milton Reyes Cárdenas, quien expresó que la poca respuesta del sector femenino en su recuperación y rehabilitación se debe a la doble estigmatización de este género.
Durante el 2003 se atendió a 240 pacientes que estuvieron en constante terapia, pero sólo diez fueron mujeres. Del número indicado sólo tres aceptaron en sus tratamientos psicológicos y terapéuticos que tuvieron que prostituirse para obtener recursos económicos, para adquirir la droga que consumían. Mientras que un número nutrido de ellas, así como de hombres, informaron ser promiscuos.
La conducta anterior se produce en personas, por lo general, adictas a drogas sintéticas, como el cristal, ?el ice?, y el éxtasis, aunque pueden también manifestarse en el consumo de otros enervantes, como la cocaína y los derivados opiáceos (crack).
El consumo de la droga sintética que se fabrica en laboratorios clandestinos, muchos de ellos caseros, se está extendiendo ampliamente en el país y provoca adicciones casi inmediatas y refieren repercusiones tóxicas importantes, ya que se elabora con desechos de otros productos.
Las mujeres tratadas durante el 2003 por adicción y que se prostituyeron oscilaron en la edad de 20 años, aunque el promedio que se registra en los CIJ es de los 15 a los 25 años.
La estigmatización de las mujeres en el uso de drogas hace que la recuperación de este sector sea muy lento y reducido. Milton Reyes opina que el nivel de prostitución en las mujeres adictas es mayor, pero debido a la cultura y problemas de género, el sector femenino oculta estos problemas, porque en forma común es señalada por la sociedad.
La promiscuidad es un elemento que acompaña mucho a los adictos y es frecuente que se comente en las terapias que estas personas tenían muchas parejas.
Las personas tratadas refirieron que los principales problemas que tuvieron fueron con sus cónyuges, parejas o familia.
CENTROS
Se carece de recursos para examen de VIH/SIDA
Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) a nivel nacional sí cuentan con recursos económicos para hacer estudios a las personas adictas, para conocer si portan el virus del VIH/SIDA o alguna enfermedad venérea, lo que no sucede en la Subcoordinación de Durango.
Los CIJ están conviniendo con los Servicios de Salud de Durango (SSD) recursos para que las personas que llegan a algún tratamiento por drogadicción puedan hacerse una revisión médica para descartar que hayan sido contagiados de VIH/SIDA o de alguna enfermedad venérea, no sólo por el contacto sexual promiscuo, sino por el intercambio de jeringas al compartir sustancias ilícitas.