MÉXICO, DF.- Un triple rol desarrolla la mexiquense Dulce María Rodríguez, al ser seleccionada olímpica en cinco mil metros planos, esposa y madre de Erick Eduardo y Edwin, de nueve y 11 años, de manera respectiva.
"Desarrollar ese triple rol es fácil porque es cuestión de sincronizar y combinar bien cada una de las responsabilidades. Es de lo más gratificante y bonito poder hacer lo que uno quiere", declaró la deportista, quien reside y entrena en Toluca, Estado de México, donde lleva a cabo su preparación olímpica.
Un día normal de Rodríguez de la Cruz es, ahora que sus niños están de vacaciones, levantarse temprano, realizar la práctica matutina, volver a casa y comer. Por la tarde realiza otro entrenamiento, para el cual se hace acompañar de sus hijos que por lo regular llevan un balón y sus bicicletas o se ponen a trotar con ella.
Al principio tuvo el apoyo de una de sus hermanas que le cuidó a los niños y ahora es su mamá quien se encarga de ellos cuando tiene que ausentarse por motivos de competencia.
Su esposo Rubén Escobar también le ayuda en el cuidado de sus hijos, pero él se encarga, dijo, de lo más importante: elaborar el programa de entrenamiento y de competencias, así como llevar las relaciones públicas para la solicitud de apoyo con diversas instituciones.
"Debes tener mucha fuerza mental, porque llega un momento en que uno se llega a confundir cuando aparecen el cansancio y el hartazgo del entrenamiento y la rutina. He batallado bastante con esto, pero aquí sigo porque muchas personas creen en mí", expresó.
Lo más cómodo ante esta serie de vicisitudes sería dejar el deporte, pero no lo hace porque "es parte de mi vida, el atletismo hace que me supere, sobresalga y, además, me ha dado muchas satisfacciones".
Recordó que los Juegos Olímpicos Sydney 2000 fueron su lanzamiento al mundo del atletismo, aunque ocupó el lugar 13 en su serie eliminatoria en los cinco mil metros.
En los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2002 ganó las medallas de oro en los 1,500 y cinco mil metros planos y en los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003, donde quedó en cuarto lugar en la primera distancia.
Pero lo interesante es que logró su mejor marca personal en los 1,500 metros con 4:11.46 minutos y se quedó a 20 centésimas del récord mexicano. "Hubiera sido fantástico haber logrado el récord", dijo.
Después de la justa continental logró algo inesperado, vencer en el Maratón Internacional de la Ciudad de México. "La victoria fue una sorpresa, pero es una muestra de que puedo alcanzar importantes triunfos", declaró.
De cara a su participación en los Juegos Olímpicos Atenas 2004, en la prueba de los cinco mil metros en la ronda eliminatoria del próximo día 20, declaró que "mi anhelo es calificar a la final y ya en ella todo puede pasar".
Dulce agregó que "la prueba de los cinco mil metros es muy explosiva, pero voy preparada para ello, por mí no va quedar, voy a entrenarme en la pista".
"Quiero seguir combinando los tres roles: madre, esposa y deportista de alto rendimiento, pese a que termino muerta de cansancio por los entrenamientos", expresó.
Cualquiera que sea el resultado que obtenga, la participación olímpica la dedica a su familia, sus hijos y esposo. "Con Rubén estoy muy agradecida porque me aguanta todo, pero sin su apoyo yo no lo haría", dijo.
Dulce María Rodríguez de la Cruz, quien nació el 14 de agosto de 1972 en Toluca, inició a los 27 años la práctica profesional del atletismo. Su mejor marca en los cinco mil metros planos es de 15:18.06 minutos, misma que registró en Massachusetts, Estados Unidos, el 29 de mayo pasado.
