Diputados locales acordaron en el seno de la Comisión Permanente solicitar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y al Congreso de la Unión, revisar las condiciones de operación de la autopista Durango-Gómez Palacio, al considerar que las altas cuotas de peaje que cobra la han convertido en un ?elefante blanco?, por lo que además a futuro estaría en riesgo de representar un ?cuello de botella? para la supercarretera a Mazatlán, una vez que se concluya y funcione.
?Revisar las condiciones de operación de la autopista Durango-Gómez Palacio y mediante ajustes tarifarios hacer rentable económicamente el uso por el sector productivo de esta importante vía de comunicación?, es la parte sustancia del punto de acuerdo aprobado en la Comisión Permanente de la LXII legislatura, a propuesta del diputado petista Alfonso Mercado Chávez.
?Para nadie es desconocido que la autopista Durango-Gómez Palacio es un ?elefante blanco?, pues aun cuando se hizo un gran esfuerzo presupuestal para la construcción de la obra, la rúa no es aprovechada plenamente por la industria del transporte debido al alto costo de sus tarifas de peaje?, afirmó en sus considerandos el diputado Mercado.
Recordó que a raíz de la crisis económica del 94-95, el ingreso derivado del aforo vehicular se vino abajo y resultó insuficiente para su operación costeable por sus concesionarios. ?En esa época el Gobierno Federal no incluyó a Durango en el rescate carretero, sino que optó por modificar las condiciones pactadas en el contrato de la concesión, ampliando el término de explotación por particulares de 8 a 30 años, a cambio de una reducción en el precio por el servicio a usuarios.
Condición que la empresa no respetó, pues la rentabilidad en la operación sigue descansando en el incermento constante de sus precios de peaje?.
Dijo que por sus costos prohibitivos la autopista Durango-Gómez Palacio es una obra de infraestructura subutilizada, y la transportación de mercaderías, materias primas para la industria o la salida del estado de productos agropecuarios y forestales se hace preferentemente a través de la libre, aunque sea más lenta e insegura.
Hizo una comparación con otros tramos de las autopistas que forman parte del llamado eje carretero interoceánico Mazatlán-Matamoros, en el caso de las tarifas que se aplican particularmente al transporte de carga, en que el precio promedio por kilómetro del tramo Durango-Gómez Palacio es hasta de un 85 por ciento más caro que el de las autopistas Monterrey-Nuevo Laredo o Reynosa Matamoros.
?La autopista Durango-Gómez Palacio es el ejemplo de cómo una costosa vía de comunicación carretera puede ser una expectativa falsa para el desarrollo económico de la entidad?.
?Lo mismo sucederá una vez que la supercarretera Durango-Mazatlán sea terminada y puesta en operación si no se prevén mecanismos de operación eficientes, rentables y desde la perspectiva de los usuarios del servicio y se convertirá también en una vía de comunicación subutilizada, sin que se logre el impacto económico que motivó su construcción?.
Para el llamado eje carretero interoceánico Mazatlán-Matamoros, el tramo de la autopista Durango-Gómez Palacio es un cuello de botella, por el costo desproporcionado de sus cuotas de peaje, enfatizó.
Aplazan autorización de licencia al diputado priista Adrián Valles M.
Los integrantes de la Comisión Permanente decidieron dejar a la responsabilidad del pleno de la legislatura, en el periodo extraordinario que se realice la segunda semana de febrero, autorizar la solicitud de licencia por tiempo indeterminado del diputado priista Adrián Valles Martínez, luego de que los panistas cuestionaran la legalidad del planteamiento.
Según la fracción del PAN, Adrián Valles no tenía ninguna justificación, de acuerdo con lo que establece la Ley Orgánica del Congreso, para pedir licencia, ya que el hecho de asumir la dirigencia estatal del PRI no estaba considerado como una causal para ello.
Por ello, será hasta el periodo extraordinario que tentativamente podría iniciar el 10 de febrero próximo, cuando la solicitud de Adrián Valles se agende, y sea el pleno de la legislatura, luego de analizarlo, quien lo apruebe o rechace, por lo que mientras tanto no se llamará al suplente.