SÓLO EL 30 POR CIENTO DE LAS PRIMARIAS PÚBLICAS CUENTA CON AMBOS PROGRAMAS
EL SIGLO DE TORREÓN
Reconocen que aún falta mucho para lograr un adecuado aprovechamiento de la tecnología en las secundarias.
TORREÓN, COAH.- El acceso al conocimiento del inglés y la computación en la educación primaria es limitado, pues en la región sólo el 30 por ciento de las escuelas públicas de este nivel básico cuenta con ambos programas.
El subdirector de Educación Básica en la Región Lagunera de Coahuila, Juan Carmen Rentería de León, refiere que a diferencia de ello, en las escuelas secundarias la cobertura es del 100 por ciento “aunque todavía falta mucho por hacer para lograr un adecuado aprovechamiento de la tecnología”.
En este nivel en específico, señala que en la actualidad se dispone de un promedio de 25 computadoras por escuela; es decir, una por cada 100 alumnos, aunado a que se dedica muy poco tiempo frente a la máquina.
Las escuelas primarias que están incluidas en los programas de inglés y computación, realmente dedican poco tiempo a las sesiones respectivas, un promedio de tres horas semanales que a consideración de Rentería de León, son insuficientes para lograr un adecuado aprendizaje teórico y desarrollo práctico.
La disposición de equipos en las escuelas primarias es igual en número que en las secundarias, aunque en el primero de los casos debe señalarse que existen grupos de hasta 50 alumnos, lo que restringe todavía más el acceso a ellas.
Según el funcionario, la poca disposición de recursos económicos, es el principal impedimento para que la inclusión de estas herramientas de comunicación pueda extenderse a una mayor población de educandos en el nivel básico.
Esto, aunado a que en las instituciones que cuentan con computadoras y del programa de enseñanza del inglés, pudiera hacerse un empleo malo o limitado de ambos recursos.
A ese respecto, el funcionario señala que todavía hay cierta resistencia de los maestros a disponer de dichos recursos para enriquecer sus clases, porque existe la creencia de que en la medida en que las escuelas tengan más computadoras, se irán reduciendo las posibilidades laborales para ellos. No se ha llegado a comprender que son importantes herramientas para complementar y reforzar la clase.
Además, el uso de las computadoras no debe ser a capricho de los coordinadores o directivos de una institución, sino para lograr los objetivos de la enseñanza de acuerdo con los programas establecidos.
Juan Carmen Rentería reconoce que tanto el inglés como la computación se han convertido en herramientas de comunicación indispensables en el desempeño de cualquier actividad laboral, de manera que su conocimiento y dominio desde una edad temprana es importante para que en el futuro los individuos tengan un desarrollo profesional satisfactorio.
“Antes se consideraba analfabeta a quien no sabía leer ni escribir; en la actualidad el calificativo se aplica para los profesionistas que no dominan el inglés y la computación”, expresa.
Esfuerzos
Coahuila está por encima de la media nacional en cuanto a cobertura del programa de computación en la enseñanza básica, afirmó el director académico del Centro Siglo XII de Informática Educativa, de la Secretaría de Educación Pública, Emilio de León.
El funcionario señaló que la media nacional para las secundarias es del 63 por ciento y en este aspecto, la entidad tiene una cobertura total en los planteles; en el caso de las primarias, los indicadores nacionales son del 16 por ciento a diferencia del 30 por ciento que aquí se ha logrado alcanzar.
Refirió que la SEP hace todo el esfuerzo para equipar a las instituciones de equipos de cómputo, aunque en algunos casos la iniciativa y el interés de los padres de familia porque sus hijos se involucren en el conocimiento de esta área, ha sobrepasado los programas de inversión y ellos se han organizado para adquirirlos, con el apoyo de las instancias de gobierno.
El equipamiento de las instituciones se logra a través de algunos programas como el Únete, que involucra la participación de la Iniciativa Privada, así como el de redondeo de compras que se promueve en algunos centros comerciales, con la participación del Gobierno Estatal en un 50 por ciento de la inversión.
