Urge orientar a la población sobre qué hacer ante una situación de riesgo.
Torreón, Coah.- No hay una conciencia de auto-protección. Aun cuando nuestra vida puede estar en juego, ni en forma colectiva y tampoco de manera individual, estamos preparados para enfrentar organizadamente una situación de emergencia y todo por la falta de atención a las recomendaciones mínimas de seguridad.
Pese a que libros como la Biblia, dicen que “el suceso imprevisto le acaece a cualquiera” y algunos refranes populares advierten que “más vale prevenir que lamentar”, esto parece no significar algo, pues hay gente que piensa que nunca le pasará una desgracia y por ende, “no sabe ni utilizar un extinguidor”.
Existe una peligrosa falta de cultura de la protección civil entre toda la comunidad, de tal forma que no hay prevención y mucho menos aptitud de reacción, ya que en momentos de contingencia, lo que predomina es el morbo, el miedo, la desesperación y el llanto, que es lo que elimina toda posible capacidad de respuesta para resolver con eficacia cualquier hecho fortuito.
Mientras que las direcciones de Protección Civil de la Comarca Lagunera se esfuerzan con grandes limitaciones por difundir programas de capacitación permanente en centros laborales y áreas domésticas, es en el sector educativo donde se muestra más aceptación para emprender acciones concretas y gradualmente se involucra en las dinámicas correspondientes a esta tarea, con miras a que en el futuro, las actuales generaciones sean más preactivas y no esperen a que el suceso inesperado les acontezca.
Para Rafael Sosa Mena, presidente del Club de los Industriales de la Laguna, organismo que agrupa a cien de las industrias más representativas de la ciudad como Peñoles, Caleras de La Laguna, Cementos Mexicanos, cadenas muebleras como las Distribuidoras Rodríguez, es una “necesidad apremiante impulsar acciones diversas de orientación a nivel general para que la población conozca qué hacer y qué no hacer cuando una situación de riesgo personal y familiar se presente un día cualquiera.
La referencia generalizada de Protección Civil es fijarse sólo en las flechas que indican “Rutas de Evacuación”; un indicativo rojo que señala hacia un extinguidor, que marca “Rómpase en caso de Incendios”; pero el hecho es que poco o nada se sabe respecto a la manera de manipular ése y otros aparatos, algunos de los cuales están de adorno, como los hidrantes, que por falta de mantenimiento, se azolvan y no funcionan cuando se les requiere.
La muestra
Según el representante empresarial, hay varias muestras de que es “necesarísimo” incluir el tema de la protección civil como una materia escolar, para educar a las nuevas generaciones y a las actuales, tanto en el conocimiento de la vialidad urbana como en la realización de simulacros que preparen para salvar la vida en caso de un incendio, de quedar atrapado en un vehículo en un accidente vial o en desastres naturales, entre otras innumerables situaciones que podrían suceder en algún hecho fortuito.
Otras de la situaciones en que las personas no saben cómo proceder, es cuando se registran accidentes que implican desalojo de sus hogares por causa de derrame de sustancias tóxicas como amoníaco, fugas de gas natural o en los incendios de gran magnitud en los que el temor inmediato es perder las pertenencias o propiedades personales mediante la rapiña, por lo que se resisten para abandonar el lugar de los hechos, poniendo en riesgo su vida ante estas situaciones de confusión. Aspectos que son necesarios de orientar para beneficio colectivo.
Y es que a nivel Comarca Lagunera, no se estila, como en países avanzados, crear escenarios ficticios de riesgos posibles que pongan en práctica la capacidad de respuesta y las maneras de reaccionar ante los hechos reales, de tal manera que se puedan cuantificar las vidas salvadas gracias a estos conocimientos dados oportunamente en las aulas.
Rafael Sosa Mena señala que existen infinidad de muestras de cómo la gente se enoja y desespera cuando se requiere una evacuación, ya que se niegan a salir de sus casas, por ejemplo cuando se registró una fuga de gas natural en la colonia Torreón Residencial, hace algunos años.
En incendios como el de la Soriana Constitución, el reciente en la Soriana Las Fuentes y otro más, cuando se quemó el Centro de Distribución Rodríguez, que es una gran bodega ubicada en la Zona Industrial de Gómez Palacio, colindando con Torreón, la presencia de cientos y cientos de curiosos provocó más perjuicios que beneficios.
Éstos obstruyeron peligrosamente la labor de miembros del Ejército Mexicano, de los bomberos y otros cuerpos de rescate, que actuaban con valor y decisión; todo por ver, como si fuera un espectáculo. Incluso, en ese tipo de situaciones casi nadie ofrece ayuda, aun cuando tenga la capacidad de hacerlo.
Hay avances
Para los representantes de la Dirección de Protección Civil en Torreón y Gómez Palacio, lograr que la gente aprenda a prevenir o en caso de emergencia reaccione de la manera apropiada, representa muchas de las veces el mayor y más difícil trabajo en los casos de emergencia.
Y lo admiten, los curiosos o mirones estorban de tal forma, que por controlarlos a ellos y retirarlos del área de peligro, muchas veces se pierde tiempo para rescatar a otras personas que verdaderamente necesitan la ayuda con urgencia.
Se pierde tiempo en ellos para salvarlos de alguna posible explosión, de un derrumbe, de una intoxicación, pero suele ser muy común que la gente no entienda y muchas veces por su terquedad parece disfrutar de una desgracia, como si fuera un espectáculo.
Pero ya existen algunos avances, dice Alonso Gómez Vizcarra, “porque de alguna manera las conferencias en escuelas y los más de 600 simulacros que realiza Protección Civil de Gómez Palacio, han permeado y la gente participa.
Entrar en acción por parte de Protección Civil no es sólo preservar la vida de las personas, sino orientarlos para que conserven sus bienes materiales y hasta su entorno, en casos de incendios, desastres, accidentes viales, heladas e inundaciones.
Desde su perspectiva, un programa de capacitación permanente es clave para seguir avanzando y concretando logros y si bien es lo más común que se hace en las empresas, principalmente de la Zona Industrial de Gómez Palacio, destaca Gómez Vizcarra, que orientar las acciones con mayor énfasis hacia las escuelas, primarias, secundaria y universidades debe ser tarea prioritaria.
Destaca que como resultado del programa de capacitación permanente, cada vez el sector industrial gomezpalatino se muestra más receptivo a incorporar sistemas de seguridad y de emergencia y organizar en forma coordinada con su personal y gente de Protección Civil, funciones de auxilio, rescate y combate e incluso evacuación, en caso de incendios.
Para Enrique Agüero Pámanes de Protección Civil en Torreón, tan importante y decisiva es la participación de los organismos que integran la Dirección de Protección Civil para atender un incendio, explosión o hundimiento, como la presencia de espectadores, pues, la obstrucción que ocasionan éstos en las acciones de rescate, puede reflejarse en registrar el doble de víctimas o de pérdidas materiales, precisamente por la falta de cooperación.
Agüero Pámanes reconoce la dificultad que se tiene para avanzar y difundir la cultura de la auto-protección que abarque no sólo el ámbito laboral, también el doméstico, saber qué hacer cuando hay una fuga de gas LP o cuando un menor se quema con agua hirviendo. Todo esto es básico y de un adecuado manejo en las estrategias de reacción, puede depender un resultado favorable o lamentable...
Falta impulso del Gobierno
Alfonso Amador Salazar, presidente de la Unión de Empresarios de la Ciudad Industrial, señala la necesidad de que las diversas instancias de Gobierno, se involucren de manera decidida y que con recursos económicos, promuevan la protección civil entre la ciudadanía.
Habló de la necesidad de emitir folletos, posters, dictar conferencias, así como talleres organizados por el Municipio, en forma directa o mediante Protección Civil.
Para él, “por experiencias con gobiernos de otros estados como Chihuahua, donde se manejan muchas publicaciones al respecto, que ellos mismos financian o buscan patrocinios, se manifiesta que no existe la misma visión respecto a la necesidad de impulsar esta nueva cultura.
Opina que aquí en Torreón y Gómez Palacio puede haber buena coordinación entre organismos como bomberos, Cruz Roja, las presidencias municipales y el Ejército Mexicano, para enfrentar cualquier tipo de contingencia natural o indirectamente provocada por el hombre, pero ¿y la ciudadanía qué?
Martín Ceniceros Soto, jefe de la Unidad de Comunicación Social de la Subsecretaría de Educación Pública en la Comarca Lagunera de Durango, parece tener una parte de la respuesta, ya que indica que “nosotros sí trabajamos desde hace varios años en forma coordinada con Protección Civil y otras dependencias relacionadas con el auxilio a la población, tal es el caso de la Secretaría de Salud, el departamento de Tránsito, Prevención Social, porque pretendemos involucrar a los educandos desde muy temprana edad en la necesidad de participar activamente en su entorno e interesarse por su realidad social.
Hay programas establecidos de simulacros, evacuaciones, en todos los planteles educativos, al menos en los mil 200 de educación inicial, especial, primaria, secundaria media, media superior, superior en todo lo que comprende los 11 municipios duranguenses, hasta parte de Cuencamé, Durango.
Otra muestra de ello es que durante los períodos vacacionales del año escolar, la totalidad de las escuelas se convierten en albergues para ser utilizados en casos de emergencia y se resguarden del frío o la lluvia personas necesitadas.
| - Vital, pedir auxilio oportunamente |
Cómo activar un sistema de emergencias
Al momento en que ocurre una emergencia es importante recordar los cuatro principios básicos de los primeros auxilios, los cuales son:
CALMA
Es imprescindible mantener la calma ante una emergencia, pues esto nos dará seguridad, la cual será transmitida a la víctima.
OBSERVE
Una vez que mantenga la calma observe qué es lo que está pasando, dónde y qué es lo que involucra.
PIENSE
Es importante que aquí, usted haga una reflexión sobre qué es lo que se requiere para atender a la (s) victima (s), un camión de bomberos, una brigada de rescate, una ambulancia, cuántos se requieren, esto va a depender del número de víctimas y de la magnitud del problema.
ACTÚE
Debe tener los siguientes datos:
QUÉ ESTÁ OCURRIENDO
- Mencione el tipo de incidente que está ocurriendo, choque, derrumbe, explosión o los síntomas principales en el caso de un enfermo.
DÓNDE ESTÁ OCURRIENDO
- Calle, número, entre qué calles, colonia, municipio y alguna otra referencia en caso de que exista algún comercio conocido.
QUÉ SE REQUIERE PARA AUXILIARLOS Y CUÁNTAS VÍCTIMAS SON
- Si se requieren policías, bomberos, ambulancias, establecer aproximadamente el número de personas que necesitan la ayuda y el promedio de edades de ellas.