EFE
MADRID, ESPAÑA.- Los actos de homenaje a las víctimas se suceden por toda España, diez días después de que varias bombas explotasen en cuatro trenes repletos de viajeros en Madrid y provocaran la muerte a 202 personas y heridas a más de mil 800.
En Madrid, unas tres mil 500 personas, según la policía, asistieron ayer a la misa funeral celebrada en El Pozo, una de las estaciones ferroviarias de la periferia de la capital sacudidas por el zarpazo del terrorismo.
En la ceremonia religiosa, concelebrada por varios sacerdotes, estuvieron presentes el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y varios dirigentes políticos municipales
Sobre el altar se dispusieron 202 velas en recuerdo del número de víctimas mortales, en las que se podían leer sus nombres y apellidos.
A pesar del calor inusual para estas fechas que hacía ayer en Madrid, miles de ciudadanos acudieron a la explanada del aparcamiento de la estación, donde las mil 600 sillas que se instalaron se quedaron insuficientes y muchos de los asistentes tuvieron que seguir de pie el oficio religioso.
La lectura del Evangelio correspondió a la parábola del hijo pródigo que, según destacó en su homilía el sacerdote que ofició la ceremonia, “refleja lo que estamos viviendo y nos hace reflexionar sobre la capacidad del perdón y la reconciliación”.
“Hemos vivido diez días desconcertantes desde que el 11 de marzo un ruido ensordecedor nos despertara”, dijo el sacerdote, que pidió a los asistentes que “el odio y el rencor no echen raíces entre nosotros”.
Asimismo, señaló que la paz hay que conseguirla “al precio que sea, pero nunca con las armas que utilizan los terroristas”.
El recuerdo de las víctimas es permanente en toda España, sobre todo en la capital, donde se suceden actos y homenajes cargados de rabia y de emoción.
Un ejemplo es la misa celebrada ayer en un colegio madrileño en recuerdo de las víctimas y en homenaje a los policías, funcionarios y bomberos que resultaron heridos.
También en otras ciudades españolas se celebran emocionados actos de homenaje, como el que presenció ayer Barcelona, cuando el maratón que se corría por sus calles arrancó con un impresionante minuto de silencio y la suelta de 202 globos blancos, uno por cada una de las víctimas de los atentados de Madrid.
En Guadalajara (centro), de donde eran una decena de los muertos en los ataques terroristas, vecinos, ecologistas y representantes de los distintos partidos políticos plantaron ayer un total de 202 árboles y plantas autóctonas como tributo a cada una de las víctimas mortales.
Los musulmanes que viven en Madrid también han querido hacer pública su repulsa hacia los atentados y así un centenar de miembros de la comunidad árabe se reunieron hoy espontáneamente en la madrileña Puerta del Sol bajo el lema “No al terrorismo”.
En la concentración se corearon lemas como “Somos musulmanes, no terroristas”, “No al Terrorismo” y “También son nuestros muertos”.
Uno de los participantes, El Hadt explicó a que con esta iniciativa se pretende que “los madrileños sepan que los musulmanes estamos con ellos, que hemos sufrido mucho porque también han muerto musulmanes” en los ataques.
