SEVILLA, ESPAÑA.- Ayer España consiguió una importante ventaja de 2-0 ante Estados Unidos por la final de la Copa Davis y ahora necesita ganar uno de los tres partidos que restan de la serie para asegurarse el título en el histórico torneo de tenis por equipos.
En el partido que abrió la jornada y ante una asistencia récord en tenis de 27,200 personas, Carlos Moyá logró dominar al estadounidense Mardy Fish, a quien derrotó por 6-4, 6-2 y 6-3 en el Estadio Olímpico de Sevilla.
En el segundo turno, Rafael Nadal derrotó a Andy Roddick por 6-7 (6-8), 6-2, 7-6 (8-6) y 6-2.
Hoy se disputará el encuentro de dobles, y la final concluirá el domingo con los individuales cruzados entre Nadal contra Fish y Moyá frente a Roddick.
Mardy Fish, medallista de plata olímpico en Atenas 2004, había vencido en dos de sus tres enfrentamientos anteriores con Moyá, pero ambos fueron en canchas rápidas.
En la tierra roja de Sevilla, más lenta y que quita fuerza a la pelota, Moyá contó con el apoyo de una marea de banderas y pancartas rojas y amarillas.
Corriendo de un lado a otro de la pista, el tenista español hizo una demostración soberbia de juego en tierra batida, y dominó a Fish desde el principio.
Sus golpes ganadores le facilitaron el primer set después de sólo 40 minutos de partido.
Moyá, campeón de Roland Garros de 1998, no tuvo problemas para superar la defensa del estadounidense en el segundo set, y el tercero fue poco más que una formalidad.
"En tenis no puedes dar nada por hecho (...) pero este era un punto con el que contábamos. Me preparé mucho mentalmente durante los últimos dos meses para comenzar con 1-0", declaró Moyá tras el triunfo.
Nadal completa la gran jornada
Por su parte, Fish dijo que "lo intenté todo (...) Lo intenté con el servicio y con las voleas, intenté llegar a todas las pelotas, intenté permanecer detrás.
"Tuve algunas oportunidades y usé unas cuantas (...) Tienes que quitarte el sombrero ante él. Jugó bien", agregó.
En tanto Nadal, que a los 18 años juega su primera temporada en la Davis, le ganó a Roddick y dejó a su equipo a un punto de obtener la Ensaladera de Plata por segunda vez en su historia.
"Esto es muy importante para mí, hacía mucho que no jugaba en este nivel", dijo emocionado.
Nadal, que aparece en el puesto 51 del ranking mundial, jugó en individuales en lugar del ex número uno del escalafón Juan Carlos Ferrero en una controvertida decisión del capitán español Jordi Arrese.
El local se quedó con el triunfo en tres horas y 38 minutos de juego.
España ganó su único título en la Davis en el año 2000, mientras que Estados Unidos festejó en 31 oportunidades, la última en 1995.
Eufórico
Rafael Nadal, quien ayer dio el segundo punto a España en la primera jornada de la final de la Copa Davis, que se disputa en Sevilla, se mostró eufórico tras vencer en el segundo partido al estadounidense Andy Roddick y dijo que “no sé si ha sido el partido de mi vida, pero al final me emocioné”.
“He tenido un año duro, tras superar la lesión, y tras entrenarme muy duro para esta final he jugado bien”, indicó el tenista español.
Nadal, que reconoció haber tenido algunos calambres -el partido duró tres horas y 38 minutos-, analizó su confrontación, y dijo “ha sido muy importante para mi. Con un primer el primer set quizás el mas duro y largo. No obstante lo di todo también en este set”.
El tenista español subrayó la importancia del triunfo en equipo “lo más importante es que vamos 2-0, porque aquí ganamos todos si yo gano, y si pierdo también pierden tres más”, así que “tenemos que conseguir un punto más sea como sea”.
También resaltó el apoyo del público, “ha sido impresionante que 27,000 personas te estén apoyando”, y rechazó que tuviera una actuación agresiva hacia los americanos, “creo que se portó correctamente”, y agregó que “en Brasil o Argentina sí que animan ruidosamente”.
Del juego forzado de Roddick, Nadal dijo que “él no está acostumbrado a que le hagan subir, lo que le hizo perder muchos puntos”.
Finalmente, Nadal reconoció que “he aprendido que la Copa Davis es diferente a cualquier otra competición. Este año estoy jugando bien, y me ha servido para creer que soy un buen jugador, aunque sin creérmelo mucho”.
