EL SIGLO DE TORREÓN
El 75 por ciento de la electricidad se genera a base de combustibles fósiles
TORREÓN, COAH.- Encender la luz, prender el equipo de música o cargar el lavarropas y programarlo son acciones casi “naturales” de la vida cotidiana. La dimensión real del consumo de la electricidad recién aparece cuando a fin de mes llega la cuenta para pagar.
La electricidad que corre por los cables que la lleva a los hogares y empresas, no es otra cosa que el movimiento que realizan los electrones libres al viajar de un átomo a otro casi a la velocidad de la luz.
La Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, (Conae), informa que en México, el 75 por ciento de la electricidad se genera a base de combustibles fósiles utilizados en plantas centrales termoeléctricas que consumen gas natural, combustóleo y carbón.
En cuanto se produce la electricidad en las centrales termoeléctricas, una enorme red de cables, tendidos e interconectados a lo largo y ancho del país, se encarga de hacerla llegar, casi instantáneamente a todos los lugares de consumo: hogares, fábricas, talleres, comercios, oficinas, por nombrar algunos.
En los hogares mexicanos, la electricidad es el energético más utilizado después del gas LP y la leña. Se emplea principalmente para iluminar (40 por ciento), refrigerar (29 por ciento), hacer funcionar el televisor (13 por ciento), la plancha (seis por ciento), la lavadora (cinco por ciento) y otros electrodomésti-cos (siete por ciento), como el horno de microondas, la aspiradora, la licuadora, entre otros.
La producción de energía eléctrica es costosa y contamina, por lo que es necesario tomar medidas para no desperdiciarla en casa, pues así no sólo se protege al medio ambiente, sino también el bolsillo del consumidor.
Menos luz
La iluminación representa más de la tercera parte del consumo de energía en los hogares y por ende, de lo que se paga en el recibo de consumo eléctrico.
La Conae informa que sólo el 15 por ciento de la energía que utilizan los focos incandescentes se transforma en luz, el resto se vuelve calor. Es mejor sustituirlos por lámparas ahorradoras (fluorescentes compactas) que, a pesar de ser más caras, consumen cuatro veces menos energía y duran hasta diez veces más. En caso de no poder instalar lámparas compactas fluorescentes, se recomienda usar focos de 25 watts en los lugares donde se requiere poca iluminación (habitaciones, pasillos, cornisas). En lámparas múltiples puede quitar uno de cada tres focos o reemplazarlos por los de 25 ó 40 watts. También es recomendable limpiar periódicamente focos y lámparas, pues el polvo bloquea la luz que emiten.
Usar un atenuador electrónico es recomendable para graduar la luz al mínimo necesario. En los pasillos, escaleras o en la puerta principal, puede instalar “interruptores de presencia”, que encienden la luz sólo cuando detectan a las personas.
Mantener abiertas las cortinas y persianas durante el día, permite el paso de la luz natural. Además, es mejor que las paredes y techos sean barnizados con colores claros y brillantes. Apagar la luz, el regulador del voltaje del televisor o computadora y todo lo que no se esté usando, es otra forma de ahorrar energía.
El refrigerador
Aproximadamente el 29 por ciento de la energía eléctrica utilizada en los hogares la consume el refrigerador. Los modelos nuevos usan la mitad de la energía que los modelos viejos del mismo tamaño. Para optimizar el uso de energía en este aparato es importante que se evite adquirir uno usado aunque sea importado y de bajo precio, pues a la larga pagará mucho dinero por un artefacto ineficiente.
Antes de conectar por primera vez su refrigerador, debe mantenerse en reposo un mínimo de diez horas o el tiempo que recomiende el fabricante. Esto permite que el aceite interno se asiente antes de iniciar el ciclo de refrigeración.
Es mejor que sea instalado en un lugar con suficiente espacio para permitir la circulación del aire por atrás (cinco centímetros aproximadamente). También debe ser colocado en un lugar alejado de los rayos solares, la estufa, el calentador y otras fuentes de calor, pues cerca de ellos trabaja más y consume más electricidad.
Se debe revisar que el refrigerador esté nivelado, ya que si su base o el piso están desnivelados, la puerta puede sellar mal y dejar entrar aire caliente. Debe asegurarse que la puerta cierre herméticamen-te para que no deje que el aire frío se escape. Esto se puede comprobar poniendo una hoja de papel al cerrar la puerta, si se cae o se desliza fácilmente cuando usted la jala, indica que los empaques deben cambiarse.
El control del termostato debe estar entre los números dos y tres en lugares de clima templado y entre tres y cuatro en sitios calurosos.
Enfriar el hogar
El aire acondicionado no es el único sistema para luchar contra el calor. Existen algunas medidas que se pueden poner en práctica para evitar la entrada del calor en la vivienda con el consiguiente ahorro de energía.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) recomienda mantener la vivienda a una temperatura de 20 a 23 grados por el día y de 15 a 17 grados por la noche.
Si la temperatura exterior es muy superior, es preferible mantener un clima de 25 grados durante el día y 20 por la noche. No es bueno abusar del aire acondicionado. Cada grado que disminuya la temperatura consume un ocho por ciento más de electricidad.
Desconectar el aire cuando no está en casa, siempre debe tomarse en cuenta. Debe usarse el termosta-to para mantener la temperatura constante y es recomendable que la luz solar incida sobre el termostato. Si el aparato carece de este dispositivo ponga un termómetro en la estancia y mantenga estable la temperatura de forma manual.
La plancha
La plancha es uno de los aparatos que consume más energía, pues funciona con una resistencia que convierte la electricidad en calor. Sin embargo, se puede optimizar el uso de la energía eléctrica al emplear este aparato si se revisa que la superficie de la plancha esté siempre limpia y lisa, pues así transmitirá el calor de manera más uniforme. Se debe planchar la mayor cantidad de ropa posible en cada sesión. Rociar ligeramente la ropa sin humedecerla ahorra mucha energía.
Es mejor planchar la que requiere menos calor y luego continuar con la que necesita más a medida que la plancha se calienta.
Lavadora de ropa
Es un aparato importante en el hogar, ya que en gran parte depende la higiene personal. Su consumo de electricidad y gas es alto, pero se puede reducir siguiendo los siguientes consejos:
Es recomendable depositar siempre la cantidad de ropa indicada como máximo permisible, ya que si pone menos, gastará agua y electricidad de más y si pone más de lo permitido, la ropa quedará mal lavada y se corre el riesgo de forzar el motor. Usar el ciclo más corto posible para un lavado apropiado, es una medida que se debe tomar en cuenta.
Es mejor evitar utilizar agua caliente en la lavadora, a menos que la ropa esté demasiado sucia. Además, se debe asegurar que el enjuague se haga con agua fría. Sólo debe usarse el detergente indispensable, el exceso produce mucha espuma y esto hace que el motor trabaje más de lo necesario.
Secadora de ropa
Sólo debe usarse la secadora de ropa cuando sea estrictamente indispensable
Es preferible aprovechar el sol para secar la ropa, ya que éste elimina bacterias y se ahorra energía (electricidad o gas, según el tipo de secadora).
Televisión
Es frecuente que en los hogares no sólo haya un televisor, sino dos o más, cuyo consumo de energía eléctrica va a depender, sobre todo, del tiempo que éstos permanezcan encendidos. Por ello, para ahorrar energía es indispensable:
Encender el televisor sólo cuando realmente se desee ver algún programa. (Hay que recordar que para oír música solamente, es mejor usar un radio, ya que éste consume menos energía).
Los miembros de la familia deben reunirse ante un mismo aparato televisor cuando deseen ver el mismo programa.
Los niveles de iluminación deben mantenerse bajos en el lugar donde está instalado el televisor, así se evitarán los reflejos en la pantalla y se ahorrará energía en iluminación.
Es recomendable usar el reloj programador (sleep-timer); de esta manera, el aparato se apagará en caso de que venza el sueño antes de terminar de ver el programa.
Si el televisor utiliza regulador de voltaje, también debe apagarse cuando deje de ver la televisión.
Computadores
Cada vez más hogares cuentan con una o más computadoras. El consumo de energía de estos equipos también depende del tiempo que permanezcan encendidos. En México las computadoras se están colocando como grandes consumidoras de energía. Para hacer más eficiente su utilización, se sugiere:
No dejar encendido innecesariamente el equipo cuando no se esté utilizando, pues todos sus compo-nentes estarán gastando energía (CPU, monitor, impresora, etc). Si se deja de utilizar la computadora por cierto tiempo, es mejor apagar al menos el monitor, que es como dejar de utilizar un foco de 75 watts.
Cambio de hábitos
El ahorro en energía eléctrica debe iniciar con una actitud diferente en casa. Se puede empezar por cambiar apagadores y contactos viejos por artículos nuevos que signifiquen un ahorro de luz.
La Procuraduría Federal del Consumidor indica que en México existe poca cultura en el sentido de ahorro de energía eléctrica y seguridad. Adicionalmente, algunos electricistas, por falta de actualización, colocan materiales y aparatos obsoletos.
Por eso es recomendable buscar la asesoría de los técnicos. En las tiendas especializadas se pueden contactar. Sentir un toque a la hora de conectar un aparato o prender un apagador representa otra alarma de que algo está fallando.
Cada día, desde que amanece, se está en contacto con la electricidad. Hacer el jugo, tostar pan, usar el horno de microondas, son acciones que no tomamos en cuenta y que sistemáticamente pueden representar un ahorro.
¿Cuántos aparatos están conectados sin estar encendidos? ¿A qué hora se plancha la ropa? ¿Se usa todos los días la lavadora y secadora con poca carga de ropa? Hay que tomar en cuenta que estas actividades domésticas representan un costo en el recibo bimestral de luz.
Uno de los aparatos que más consume energía es el refrigerador, entre más alimentos tenga el gasto es menor, con poca ocupación el consumo aumenta.
Una señal de que el refrigerador está trabajando inadecuadamente es el número de veces que enciende el motor durante el día. Dejar la puerta abierta genera el doble de gasto energético.
La aspiradora es otro aparato doméstico gastador de energía, así que lo que se debe procurar es mantener los filtros y la bolsa limpios cada vez que se utiliza. Si se deja acumular el polvo de varias aspiradas, la carga de trabajo aumenta y el motor se sobrecalienta.
Planchar de día y con menos frecuencia a la semana es mejor que hacerlo diario por las tardes o noches, aunque sea poca la ropa. Y a la hora de lavar, es preferible utilizar la lavadora en su carga máxima, porque con las cargas mínima y media se gasta la misma energía.
Se deben evitar los multicontactos porque pueden provocar sobrecargas. De ser posible instale un detector de humos y gas, el precio de ambos fluctúa entre cuatro mil 500 y ocho mil pesos.
En general, se sugiere desconectar los aparatos que no estén usándose: televisor, videocasetera, licuadora, horno de microondas, tostador, extractor de jugos, radios y grabadoras.