Considera López Obrador que las pruebas que presentó el legislador con licencia ante la PGJDF confirman su teoría del complot.
MÉXICO, D.F., (SUN-AEE).- Al pedir que se esclarezca toda la verdad en el caso René Bejarano-Carlos Ahumada, Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del Distrito Federal, no quiso señalar si su ex secretario particular es una víctima.
Pero demandó a las autoridades federales que no actúen como en el pasado, "aplicando la ley por consigna, fabricando pruebas y culpables, utilizando a la Procuraduría para venganzas políticas".
Consideró que las pruebas que presentó el legislador con licencia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) confirman su teoría del complot, por lo que insistió en que el asunto debe investigarse a fondo.
"Se tiene que saber cuánto dinero hubo en todo esto porque lo que vimos es el dinero de Bejarano y de (Carlos) Imaz, ex delegado en Tlalpan, pero falta ver el otro dinero, el que corrió para hacer posible el complot", sostuvo.
No quiso implicar a Rosario Robles, ex presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en las imputaciones de la confabulación, pero reiteró que el autor intelectual es el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Incluso, aseguró que cuando Ahumada "topó con pared" no pudo continuar con sus actividades, buscó a los adversarios del político tabasqueño y les llevó el material, "con la idea de que me iban a destruir".
Así, deslindó a Robles, Lázaro Cárdenas Batel y al propio René Bejarano de haberle buscado para tener una reunión con el empresario Ahumada, pues dijo que ninguno le planteó nada sobre los pagos.
De nueva cuenta, López Obrador hizo un llamado respetuoso a las autoridades cubanas para pedirles que entreguen los videos y con la información que tienen de Ahumada durante su estancia en la isla para que se conozca toda la verdad.
