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Espera Edificante

(Primera Parte)

La espera edificante conduce a la dignidad y al noviazgo constructivo. Constituye el punto de partida ideal para aquellas personas con una cultura sexual completa. Por desgracia, en esta época pocos jóvenes inician aquí. A la espera edificante llegan, casi siempre, después de vivir confusión y decepción. Se llama Espera Edificante un estilo de vida en que la persona ya no busca la felicidad fuera de sí, sino en su interior, en un acto continuo de reflexión y fortalecimiento del espíritu. En la espera edificante se siembra la semilla de la dignidad y se inicia la limpieza del mapa sexual.

Metáfora de los Cinco Cofres. Imaginemos que cada ser humano posee cinco cofres para guardar sus valores. Como es imposible dar lo que no se tiene, la riqueza almacenada en esos cofres determina la calidad y cantidad de lo que se puede compartir con los demás . Naturalmente, en la vida hay asuntos más valiosos que otros. Por eso pueden clasificarse según su importancia. El primer cofre es el público. En él se guardan las ideas y estilos de convivencia que se usan en la vida social. Todos los conocidos tienen fácil acceso a ese primer cofre. El segundo cofre es el cordial. En él se guardan elementos para compartir especialmente con compañeros de trabajo, de estudios o de clubes. A él acceden las amistades que se frecuentan en proyectos afines. El tercer cofre es el fraternal. Guarda los valores para dar sólo a quienes se ama: los tres o cuatro amigos reales y la familia. El cuarto cofre es el de pareja. En él depositan aspectos más exclusivos, únicamente para los enamorados. El quinto cofre es el íntimo. Emociones secretas, recuerdos, anhelos profundos y mapa sexual, sólo para los esposos. En la Espera Edificante se adquiere conciencia de la existencia del quinto cofre, se comienza a cuidarlo y a enriquecerlo, al descubrir que en él se guarda el único ?capital afectivo? que podrá regalarse a la pareja definitiva.

Capital Afectivo. Cuando dos personas se casan, unen sus quintos cofres en uno solo, embonan sus mapas sexuales y realizan una valoración de su capital afectivo. Si el capital afectivo es grande, la relación es fuerte, pues ambos poseen mucho por qué luchar. Si el capital afectivo es pequeño, la relación es débil, ya que no existen cosas comunes que conviertan esa unión en algo especial.

Depósitos y Retiros de Capital. El quinto cofre se asemeja a una cuenta bancaria en la que se realizan depósitos y retiros. La pareja debe cuidar, toda la vida, esa cuenta. Cuando un esposo grita, falta al respeto o incumple la ética del compromiso conyugal, se produce un retiro de capital afectivo. Cuando un hombre muestra detalles cariñosos, regala flores a su esposa sin motivo alguno o es amoroso y considerado, se produce un depósito al capital. Las parejas se divorcian cuando han hecho más retiros que depósitos. Se divorcian cuando su saldo está en rojo y no les queda nada por qué luchar. Lo interesante del capital afectivo es que comienza a formarse desde mucho tiempo antes de conocer a la pareja definitiva.

La Joya de la Sexualidad. ¿Por qué es tan difícil perdonar una infidelidad sexual? ¿Por qué es tan valioso reservar la sexualidad para la pareja definitiva? Porque la sexualidad es el valor más grande del quinto cofre, el aspecto más íntimo y personal que se puede compartir. Cuando el ser humano confunde la joya de su sexualidad con genitalidad, pierde conciencia de su valor y tiende a regalarla a cualquiera que pase cerca (como lo haría un gato o un mandril). No valorar la sexualidad se traduce en retiros de patrimonio del quinto cofre, un acto tan incoherente como tirar el dinero para luego pedir limosna, o patear la comida para después morirse de hambre.

La Restitución del Capital Perdido. La mayoría de las chicas o chicos que han vivido la soledad nociva suele caer en una espiral de relaciones sexuales sin fin. Piensan que, después de todo, ya no tienen nada que perder. Pero se equivocan. El éxito de la relación definitiva futura depende de que el joven se detenga en la espera edificante y comience a hacer refulgir sus valores, en vez de seguir repartiéndolos y abaratándolos. Quien ha mantenido relaciones sexuales en el noviazgo necesita cortar los encuentros íntimos hasta que se consume el compromiso matrimonial. Eso fortalecerá el quinto cofre de ambos, los conducirá a la dignidad sexual y dará a la relación la posibilidad de vivir a largo plazo.

Chicas Fáciles en un Mundo Machista (Citas). ?Una mujer sexualmente fácil se etiqueta como la persona adecuada para jugar y divertirse con ella. Una chica sexualmente difícil se etiqueta como la persona ideal para una relación más seria y duradera?. ?Los hombres dicen a la muchacha con la que quieren tener relaciones sexuales que hacerlo es una muestra de modernidad y madurez, mas, secretamente, desean casarse con otra que tenga un mapa sexual limpio y anhelan un quinto cofre lleno de riqueza?.

Casándose con el Mapa sin Limpiar. Muchos varones de ideología liberal aseguran que no les importaría casarse con una mujer con extensa experiencia en el campo sexual, pero la naturaleza masculina los impulsa a ser líderes únicos de su pareja. Al compartir el capital afectivo, tarde o temprano el varón siente celos retrospectivos, se atormenta al imaginar las experiencias sexuales que vivió su pareja y piensa mil tonterías, como ?¿En brazos de quién habrá tenido sus primeras (y más emocionantes) relaciones??. ?¿No recordará, al tocar mi cuerpo, el de otro hombre que la haya hecho vibrar antes??, pensamientos absurdos aunque dolorosos, a los que muchos nunca se acostumbran.

¿Si Estuve en Soledad Nociva, Debo Ocultarlo? Cierta joven preguntaba en una carta: ?Tengo un nuevo novio al que quiero mucho; si le comento que me he acostado con otras personas, voy a despertar en él celos retrospectivos; además, tal vez ya no me respete igual. ¿Qué debo hacer??. La honestidad es uno de los valores más importantes en la pareja. Si una persona no es honesta desde el principio, depositará basura en el quinto cofre y condenará a muerte la relación. El novio puede desilusionarse o sentir celos retrospectivos, pero ella debe decir la verdad de cualquier forma y cuanto antes mejor. Si entre ellos existe amor, juntos enriquecerán de nuevo sus cofres, él aprenderá a amarla tal como es, con sus virtudes, sus defectos y su pasado.

Virginidad y Espera Edificante. El himen representaba antiguamente la espera edificante. Por eso era tan preciado. En la actualidad se sabe que esa membrana no posee en sí ningún valor. Es como un cheque. El papel no vale nada, lo que vale es cuánto representa. No obstante, cada vez son más comunes los cheques sin fondos. Algunos padres ?modernos? y libertinos realizan una incisión quirúrgica en el himen de sus hijas para que vivan sin ese ?prejuicio social?. Ciertas mujeres conservan el himen (para llegar ?vírgenes? al matrimonio) manteniendo relaciones por vía anal u oral. Por otro lado, algunas lo han perdido practicando ejercicio. En realidad, lo valioso de una mujer o de un hombre no es una membranilla sino un mapa sexual limpio en un quinto cofre lleno de riquezas. La virginidad no necesariamente da valor a la persona; sólo la espera edificante lo hace. Quien haya tenido relaciones sexuales puede volver a ser virgen (reconstruir su quinto cofre) en la espera edificante.

Comerse Juntos el Merengue (Lectura):- El reto de la espera edificante también es para los hombres. Quienes respetan a la mujer y su sexualidad no son ?maricones?, como suelen decirles los libertinos, sino verdaderos hombres de los que cada vez hay menos.- Pero, un momento. ¿Qué pasa si el hombre cándido e idealista guarda su sexualidad para su ?princesa? y después se da cuenta de que tuvo sexo treinta veces con otros antes que con él? ¡Lo siento, doctor, pero no voy a arriesgarme a ser el idiota que necesita ser enseñado por una mujer experta! -¡Por supuesto!- respondió el médico sin ocultar un dejo de molestia en su tono-. Si piensas casarte con una loba sexual, te recomiendo que salgas a la calle ahora mismo a buscar las más pedagógicas experiencias; debes estar preparado por si tu mujer te aplica una llave erótica o te muerde en el sitio recóndito que enloquecía a su amante anterior. Pero, por favor, acéptalo. Si aspiras a hallar una compañera como tú, ¿cuál es la urgencia por adelantártele? Aprende a esperar por ella. Vive la vida intensamente, ¡pero a su lado! El sexo es como un pastel de cumpleaños. No te comas el merengue antes. Partan juntos el pastel en su momento, deja que ella te sirva una rebanada, sírvele otra a ella y cómanselo unidos disfrutándose mutuamente.

En la actualidad en el mundo de los negocios se tiene como requisito que las empresas tengan un certificado de calidad llamado ISO 9000 como garantía de que los productos que se adquieren cuenten con dichas características, en el tema de las relaciones humanas, se podría trabajar al respecto y para los jóvenes, matrimonios, y grupos de desarrollo humano en las empresas ya abriremos grupos para tal caso, de tal manera que seamos garantía de calidad humana ante la familia, nuestras fuentes de trabajo y la sociedad, si a usted le interesa de manera particular o como parte de su empresa o de la sociedad de padres de familia de su escuela o colegio, o como parte del personal docente de su institución, póngase en contacto con nosotros a la dirección electrónica que aquí aparece.

La próxima semana concluiremos este tema y los invitamos a seguir contestando los cuestionarios (de preferencia en familia), la retroalimentación o exposición de casos que nos mandan al buzón de sugerencias, se están contestando constantemente, los esperamos de manera permanente en la recepción de este diario con atención a la sección cultural, artículos Familia Sirviendo a la Vida, así como con Germán de la Cruz Carrizales (pmgerxxi@yahoo.com) (pmger@hotmail.com).

Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes hacen posible estas publicaciones y sobre todo a usted amable lector quien hace que este proyecto contribuya a fortalecer nuestras familias y sus valores. El próximo tema a tratar será la segunda y última parte de Espera Edificante. Gracias por su atención.

?Quien no vive para servir, no sirve para vivir?.

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