Los habitantes han comenzado nuevamente un ritual de compras en supermercados ante el fenómeno
EFE
MIAMI, FLORIDA.- Por cuarta vez en seis semanas, Florida se prepara para hacer frente a la furia de un nuevo huracán, el “Jeanne”, que ya ha causado la muerte de más de dos millares de personas a su paso por el norte del Caribe.
Según los análisis de trayectoria, “Jeanne” cruzaría las Bahamas y hoy podría impactar tierra en un punto de la costa centro sureste de Florida mañana o el lunes próximo. Si esto sucede, Florida aumentaría así un funesto récord histórico al ser devastada por cuatro huracanes durante una temporada y, además, en un plazo de sólo 42 días.
En la zona de impacto probable, que va desde el condado de Miami-Dade, en el sur, al de Saint John, en el norte, e incluso en localidades más allá de ellos, los floridanos han comenzado nuevamente un ritual de compras en supermercados, apertura de centros de emergencia y protecciones a ventanas. Otra vez, las autoridades exhortaron ayer a la población a “prepararse para lo peor y rezar por lo mejor”.
“Sé que la gente está cansada de todo esto. Créanme su gobernador también”, dijo el gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano menor del Presidente de EU.
“Nuestros recursos han sido puestos a prueba, pero permanecemos comprometidos con nuestra misión de servicio con los 17 millones de personas que residen en este estado azotado por todas estas tormentas”, agregó.
Por su parte, el alcalde de Miami-Dade, Alex Penelas, al igual que muchos otros de sus colegas en ciudades de la costa este, abrieron los centros de emergencia y pusieron en alerta a las organizaciones relacionadas a ella.
Asimismo, diversos rabinos, que sirven a la numerosa colonia judía que reside en Florida y que al atardecer de hoy comienza a conmemorar el Día del perdón, recordaron a sus comunidades que deben vigilar atentamente el desarrollo de “Jeanne”.
Según la Ley judía, la vida es lo más sagrado y está sobre cualquier cosa, incluidas las conmemoraciones religiosas, de manera que ante una amenaza cierta como un huracán, no sólo es permisible sino que obligatorio, interrumpir recogimientos y reflexiones y tomar las medidas necesarias para ponerse a salvo.
Todos aconsejaron a los floridanos a “no bajar la guardia” y actuar con la misma responsabilidad que lo han hecho en las tres recientes ocasiones en que han sufrido la amenaza o el impacto directo de un huracán.
El 13 de agosto el ciclón “Charley” impactó la costa centro-oeste de Florida, el cinco de septiembre lo hizo “Frances”, esta vez por la costa este, y el 16 de septiembre “Iván” golpeó en Alabama, pero su espiral de vientos huracanados alcanzó la región del Panhandle, en el noroeste de Florida.
Los muertos causados por los tres huracanes en EU se acercan a la centena y los daños se calculan en una cifra superior a los 40 mil millones dólares.
“Jeanne”, que ha causado la muerte de al menos dos millares de personas a su paso por el norte del Caribe, avanza inexorable hacia Bahamas y se pronostica que toque tierra en la costa este de Florida mañana o el lunes.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, emitió ayer un aviso de huracán (paso en 24 horas) para el noroeste del archipiélago de las Bahamas, incluidas las islas Abacos, Andros, Berry, Bimini, Eleuthera, Gran Bahama y Nueva Providencia.
En Florida, las autoridades emitieron una vigilancia de huracán (paso en 36 horas) a lo largo de su costa desde Florida City, en el sur, hasta San Agustín, en el norte, incluido el lago Okeechobee.
El vórtice de “Jeanne” se encontraba a las 15:00 GMT de ayer cerca de la latitud 26.2 grados norte y longitud 72.4 grados oeste, a 470 kilómetros al este de la isla Gran Abaco, en Bahamas.
Se desplazaba hacia el oeste a 15 kilómetros hora y los meteorólogos esperan un leve aumento en esta velocidad.
Sus vientos máximos alcanzaban los 160 kilómetros por hora y es posible algún debilitamiento durante las próximas 24 horas.