EFE
CHRISTCHURCH, NUEVA ZELANDA.- Unos nueve mil habitantes de una remota isla de Papúa, Nueva Guinea, comenzaron ayer a ser evacuados ante el temor a una gran erupción del volcán Iabu, que entró en actividad a finales de octubre pasado.
Según se informó ayer los habitantes de la isla de Manam, en la costa norte del país, están siendo trasladados en varias embarcaciones a tres centros de evacuación en el continente.
Las autoridades locales indicaron que la isla están aún bajo su máximo nivel de alerta, después de que el martes el volcán expulsara una columna de ceniza de catorce kilómetros sobre su cima.
Los vulcanólogos desplazados a la isla señalaron que la actividad del volcán está ocasionando ligeros seísmos que pueden ser el preludio de una fuerte erupción en los próximos días.
La última erupción del volcán Iabu, de mil 807 metros de altura, se produjo en 1996 y causó la muerte de trece personas y la evacuación de la mayoría de los habitantes de Manam, una pequeña isla de diez kilómetros de ancho.
Nueva Guinea Papúa, que cuenta con catorce volcanes activos, están en el “anillo de fuego” del Pacífico, zona de gran actividad volcánica y sísmica.