Johannesburgo, Sudáfrica, (SUN-AEE).- Las autoridades sudafricanas confiscarán el cadáver de un hombre cuya familia le lleva 51 días velando, a la espera de su resurrección.
Un portavoz de la policía de la localidad de Hertzogville, en el centro del país, dijo que unos agentes acudirán mañana a primera hora a la casa del fallecido, el “afrikaner” Paul Meintjes, para hacer cumplir una orden judicial que obliga a que el entierro se efectúe no más tarde del 21 de agosto.
El cadáver está tendido en un féretro al lado de la cama de su viuda desde el miércoles pasado, cuando el propietario de la funeraria local lo devolvió a la familia puesto que no le había sido autorizado enterrarlo.
Un miembro de la familia de Meintjes, en una profecía, ha asegurado que el difunto volverá a la vida, por tanto los familiares se han negado a dar sepultura a los restos mortales de su ser querido.
El Departamento de Sanidad del Estado Libre, donde se encuentra Hertzogville, no descarta que se conceda una ampliación del plazo para el entierro obligatorio del cuerpo, pero sólo si el cadáver es trasladado al depósito de cadáveres local.