Solamente alimentos y medicamentos pueden ser exportados al país.
WASHINGTON (AP).- El presidente estadounidense George W. Bush prohibió todas las exportaciones estadounidenses a Siria exceptuando los alimentos y la medicina, acusando al país árabe de fomentar el terrorismo.
Durante años, el Departamento de Estado acusa a Siria de promover el terrorismo y albergar a quienes lo ejecutan. El martes, Bush firmó las nuevas medidas, que se suman a las de prohibición de venta de armamento y cualquier tipo de ayuda estadounidense.
Bush acusó a Siria de buscar armas de destrucción masiva y dijo que representaba "una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional, política extranjera y la economía de Estados Unidos".
Los funcionarios del Departamento de Estado subrayaron que Siria aprobaba a grupos extremistas palestinos como Hamas y que les permitía fraguar sus ataques contra Israel en Damasco, la capital siria.
El primer ministro británico Tony Blair comparte los temores estadounidenses, pero seguirá llevando a cabo una política "de relación crítica y constructiva" con Siria, dijo el miércoles su oficina.
Tanto Siria como el Líbano _ país ocupado por Siria_ tildaron la decisión de errónea e injusta, pero Siria dijo que todavía buscaba diálogo con el gobierno Bush.
El presidente libanés Emile Lahoud consideró que la medida de Bush era una "nueva injusticia" y que las sanciones eran incorrectas tanto "en contenido como en el momento de aplicación". Dijo que Siria sabrá sobreponerse.
Siria ha dicho que ha cerrado las oficinas en Damasco de milicianos palestinos, que insisten en que no son terroristas sino combatientes que están resistiendo la ocupación israelí.
El viernes, un comunicado del Departamento de Estado señaló que las importaciones de crudo sirio podían ser reducidas.
Aunque las exportaciones sirias no están prohibidas, las empresas petrolíferas estadounidenses en Siria no podrán importar equipos de sus sedes en Estados Unidos, complicando así sus operaciones, dijeron funcionarios.
En términos generales, Estados Unidos exportó 214 millones de dólares en bienes a Siria el año pasado e importó un total de 259 millones.
En Damasco, funcionarios sirios minimizaron el impacto de la medida de Bush. Ahmed Haj Ali, asesor de medios del Ministerio de Información de Siria, dijo que las consecuencias políticas de la sanciones eran mucho mayores que las económicas.
A pesar de las sanciones, las relaciones diplomáticas no han sido reducidas.
El senador John Kerry, el casi seguro candidato del Partido Demócrata a la presidencia en las elecciones de noviembre, aplaudió la decisión de Bush aunque dijo que esperó demasiado tiempo para imponerlas.