Dallas, (Notimex).- Un anciano residente de Texas pidió como última voluntad antes de morir, poder emitir su voto, deseo que se le concedió por el periodo de votación temprana que se tiene en el estado y a la disposición de funcionarios que acudieron a su lecho.
Welch Flippin, de 85 años de edad, residente de la pequeña comunidad de Tahoka, en el noroeste de Texas, decidió suspender su tratamiento de diálisis por lo avanzado de la deficiencia renal que padecía.
Pocos días después, cuando comenzó a sucumbir por la enfermedad llamó a su hijo para informarle que deseaba votar antes de morir.
Al iniciarse el periodo de votación temprana en Texas el pasado 18 de octubre, su hijo Perry Flippin acudió ante la secretaria del condado de Lynn y preguntó si podía llevarle una boleta electoral a su padre enfermo en su casa. La secretaria se ofreció ella misma a llevarle la boleta.
"En un pueblo pequeño podemos hacer eso", explicó a la prensa Susan Tipton, secretaria del condado de Lynn. "Pero nunca había hecho esto para un enfermo terminal por lo que fue difícil emocionalmente", indicó.
La secretaria dijo que cuando este la reconoció y la saludó por su nombre, ella supo que el piloto, veterano de la Segunda Guerra Mundial, se encontraba lo suficientemente alerta para poder votar.
Para facilitarle la labor, Tipton le informó que podía firmar el registro de votantes con una X pero el prefirió escribir su nombre claramente.
La funcionaria abandonó luego el cuarto para dar privacidad a Flippin de votar con la ayuda de su hijo quien le leyó la boleta.
Perry comenzó a preguntar a su padre qué candidato prefería en cada una de los cargos en disputa en las elecciones del próximo 2 de noviembre en esa área de Texas, incluyendo a los candidatos a la presidencia, el demócrata John Kerry y el republicano Gerge W. Bush.
Welch Flippin, un acérrimo demócrata, opto por no escoger a ninguno de los candidatos presidenciales, pero pidió a su hijo marcar con una X el nombre del candidato demócrata a representante federal, Charlie Stenholm, quien busca su reelección.
Tras hacerlo, el anciano cayó en un profundo sueño y ya no volvió hablar con su hijo o su esposa de nuevo. Un día después, el 20 de octubre, murió. Su último acto consciente en esta vida fue votar.
"Creo que sabía exactamente lo que estaba haciendo y yo fui privilegiado de depositar ese último voto", señalo su hijo Perry Flippin, quien escribió sobre esta experiencia en el periódico San Angelo Standard Times, donde trabaja como editor.
