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MÉXICO, DF.- Los ingresos excedentes por el incremento en el precio internacional del petróleo sólo benefician al Gobierno, para mantener una burocracia exageradamente grande, cuando éstos debieran destinarse ya a sanear las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), y así evitar que siga cayendo el patrimonio de la institución.
Así lo reconoció ayer Héctor Rangel Domene, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al destacar que las ventajas de tener un precio elevado del petróleo son exclusivas para el Estado, que mantiene una burocracia grande, mientras que las desventajas son tener precios de los energéticos que afectan a la industria.
?El incremento de los energéticos tiene una afectación sobre la competitividad y la planta mexicana que la pone en desventaja contra sus pares en todo el mundo que tienen precios baratos?, destacó.
Por su parte, José Luis Barraza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), destacó que las autoridades no pueden seguir proyectando el crecimiento económico con base a los ingresos petroleros, los cuales se deben reinvertir en Pemex y en infraestructura.
?No podemos sostener una situación ni proyectar con base en los ingresos petroleros un crecimiento de la economía. No podemos depender ni estar sustentando la economía en recursos no renovables?, sostuvo.
Por su parte, León Halkin, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), aceptó la existencia de indicadores positivos, pero advirtió que el país mantiene rezagos importantes que inhiben la inversión.
?Hay indicadores positivos, pero no para echar las campanas al vuelo, hay que confiar en lo que estamos haciendo... aunque el Gobierno nos da una visión completa de su criterio (de cómo va México), la nuestra es menos afortunada en creerlo...?, aseguró.
