Notimex
MÉXICO, DF.- Este viernes 26 de marzo se festeja el centenario del natalicio del cineasta mexicano Emilio "Indio" Fernández, y con el traslado de sus restos a su natal Coahuila arrancará un año de celebraciones.
Adela Fernández, hija del realizador que fue punto central de la llamada Época de Oro del cine mexicano y que en vida participó en 42 películas como director y 98 como actor, destacó que diversas instituciones del país realizarán múltiples actividades, entre las que se encuentran conferencias y ciclos de cine.
En entrevista, dijo sentirse orgullosa de ser hija de un cineasta que trascendió las fronteras mexicanas, ya que en escuelas de países como Japón, Francia y España existen cursos en los que la cinematografía de su padre es referencia para analizar al cine mexicano.
Comentó que los restos del cineasta, que murió el 6 de agosto de 1986 debido a las complicaciones de una caída en la que se fracturó la clavícula, serán trasladados este 26 de marzo al Mineral del Hondo, Sabinas, Coahuila, de donde era originario.
El cineasta que llevó a la fama a figuras del cine nacional como Dolores del Río y Columba Domínguez inició su trayectoria cinematográfica en 1931, año en que colabora como asistente de realizadores, pero fue en 1941 cuando debuta como director de cine con la película "La isla de la pasión".
Reconocido en varias ocasiones por la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas con el Premio Ariel, en 1984 el cineasta recibió la presea Colón de Oro en el Festival de Huelva, en España, y asistió al inicio de una cátedra que lleva su nombre en la escuela de cine de Moscú.
Inspirado en el ejemplo paterno, en 1919 se afilia a la milicia y en 1920 ingresa al Colegio Militar, de donde posteriormente es expulsado y, con ello, decide trasladarse a Estados Unidos.
En ese país desempeñó toda clase de oficios hasta llegar a Hollywood, donde se desempeña como extra y bailarín de tango entre 1925 y 1934. Es en este lapso de tiempo en el que con una cámara prestada aprende el oficio haciendo grabaciones los fines de semana.
Vislumbrando la posibilidades de una estética cinematográfica mexicana, Emilio "Indio" Fernández contaba ya con un guión escrito en 1936 titulado "La isla de la pasión", película que marcaría su debut como director.
Un par de años más tarde el cineasta realiza dos producciones que marcarían no sólo su trayectoria sino a la cinematografía mexicana: Flor Silvestre y María Candelaria, con la cual fue galardonado en el Festival de Cannes, en Francia.
Su primera participación como libretista se da en la coadaptación de Los Muertos Hablan, de Gabriel Soria, en 1935, seguida por trabajos en los que participó como bailarín en cintas como María Elena de Rafael Sevilla y Las Mujeres Mandan de Fernando de Fuentes.
A partir de la producción de María Candelaria, Fernández integra un equipo de trabajo único en la cinematografía nacional: Gabriel Figueroa, fotógrafo; Mauricio Magdaleno, escritor, y los actores Pedro Armendáriz, Dolores del Río, María Félix, Columba Domínguez y Roberto Cañedo.
Con este equipo de trabajo logra en un lapso de seis años, posteriores a la Segunda Guerra Mundial, llamar la atención en Estados Unidos y Europa, tanto por el desarrollo dramático de sus filmes como por la consciente promoción de las costumbres y valores nacionales asociados a la Revolución Mexicana.
Así, tuvieron proyección nacional e internacional las cintas Flor Silvestre, María Candelaria, Las abandonadas, Bugambilia, La Perla y Enamorada.
A ellas se suman otras producciones como Río Escondido (1945), Maclovia y Pueblerina, en 1948, año en el que Emilio "Indio" Fernández ocupaba ya un sitio importante en la cinematografía mundial.
Aunque su obra se asocia a la vida rural, el cineasta dejó en cintas como Salón México (1948) y Víctimas del Pecado (1950) un pesimismo sobre los logros de la Revolución Mexicana y un vivo deseo por recuperar el sórdido ambiente de los barrios citadinos y de la vida de prostíbulos.
La decadencia de la industria cinematográfica mexicana en los años 50 impactó en la obra del cineasta y en 1954 se vio obligado a dejar la filmación de La Rebelión de los Colgados, cinta que concluyó posteriormente Alfredo B. Crevenna.
La última producción cinematográfica del cineasta cuyos padres fueron el español Emilio Fernández Garza y Sara Romo, de ascendencia Kikapú, fue Erótica en 1978. A partir de 1958, con la cinta La Cucaracha, de Ismael Rodríguez, fueron constantes sus participaciones como actor de películas mexicanas y estadounidenses.
De acuerdo con la investigadora Perla Ciuk, autora del libro Diccionario de Directores del Cine Mexicano, el propio "Indio" Fernández recreó su pasado, por lo que es difícil discernir entre us datos biográficos y el mito de lo verdadero.
"Se involucra en acontecimientos históricos e inventa o magnifica relaciones con personajes célebres; sorprenden ciertos paralelos con la vida de Pancho Villa", refirió.
Añadió que tampoco es muy clara su intervención en la rebelión delahuertista, al lado del General Fortunato Maicotte, e igualmente dudoso es su presunta relación con el jefe de la mafia italiana de Chicago, Estados Unidos, Al Capone, o con el fabricante John Ford.
También es poco clara su supuesto noviazgo con la actriz estadunidense Greta Garbo o sobre el supuesto de haber servido de modelo para la estatua del Oscar.
No obstante, la investigadora enfatiza que "es real su ferviente adhesión a los principios revolucionarios de justicia social y su fe en las virtudes redentoras de la educación".
Señaló que el realizador fue conocido por su carácter visceral, que lo involucró en varios hechos sangrientos como el herir al escenógrafo Carlos Grandjean, en 1939, o ser protagonista de un tiroteo a unos periodistas en 1958 y ser arrestado en 1976 por homicidio.
Otras de las películas que sobresalen en su filmografía son Del Odio Nace el Amor (1949), Islas Marías (1950) La Red (1953), Reportaje (1953), El Rapto (1954), Pueblito (1961) y Zona roja (1976).
La calidad de este realizador le permitió dirigir películas en la industria cinematográfica estadounidense como Major Dundee (1964), The Magnificent Seven (1960) y The Unforgiven (1959), entre otras.
Como parte de los homenajes por el centenario del nacimiento del cineasta, el premio Diosas de Plata a Mejor Director lleva a partir de este año el nombre de Emilio "Indio" Fernández y el gobierno de Coahuila organiza varios festejos, entre ellos la filmación de un documental, exposiciones fotográficas y ciclos de cine.
Asimismo, expresiones artísticas, ciclos de charlas, la edición de cuatro libros y el traslado de los restos del director a la Rotonda de los Personajes Ilustres de esa entidad.
