El líder de Al Qaeda en la nación árabe se adjudica por segundo día el atentado
AGENCIAS
BAGDAD, IRAK.- Los insurgentes iraquíes atentaron ayer, por segundo día consecutivo, la amurallada Zona Verde en Bagdad e infligieron nuevas bajas al Ejército de Estados Unidos en la provincia de Al Anbar, un día después del aniversario de la captura de Saddam Hussein Al Tikriti por parte del Ejército norteamericano.
El nuevo atentado suicida con coche bomba fue perpetrado frente a la misma puerta de acceso al recinto amurallado atacada el lunes, y segó la vida de al menos tres iraquíes, dos de ellos policías, explicó Razaq Abdala, capitán de la Guardia Nacional local.
?El suicida lanzó el vehículo contra las personas que hacían cola e hizo detonar la carga, que destruyó casi una decena de automóviles?, detalló.
Los civiles esperaban, como cada mañana, frente a la puerta abierta en el barrio de Al Jarziyah, en el suroeste de la Zona Verde, pese a que el lunes este acceso ya había sido blanco de otro suicida al volante de un vehículo cargado de explosivos.
?El coche bomba explotó a escasos 200 metros de la puerta, muy cerca de un club tomado por la Guardia Nacional como acuartelamiento?, agregó el oficial.
Fuentes médicas del hospital de Yarmuk indicaron que varios de los heridos se encuentran en estado ?muy grave?, por lo que no se descarta que pueda haber otros fallecimientos.
En el atentado del lunes, al menos trece personas murieron y cerca de unas veinte resultaron heridas al precipitarse el suicida contra el puesto de control vigilado por efectivos de la guardia nacional.
Al igual que ayer, las víctimas en su mayoría eran civiles que se aprestaban a entrar en la zona amurallada para incorporase a sus puestos de trabajo.
El grupo vinculado con el activista jordano Abu Musaq al Zarqawi, considerado la conexión de la red terrorista internacional Al Qaeda en Irak, asumió la autoría de los dos atentados suicidas.
?En este día bendito, un león de nuestro batallón de mártires atacó a un grupo de apóstatas y norteamericanos en la Zona Verde?, dijo en un comunicado por Internet el grupo rebelde para robustecer la Guerra Santa en Irak.
La Zona Verde, instalada en el corazón de Bagdad, alberga las embajadas de Estados Unidos y el Reino Unido, así como los ministerios, las residencias particulares y las oficinas del Gobierno interino.
El recinto es objeto de ataques casi diarios, en la mayoría de las ocasiones perpetrados con proyectiles de mortero.
Pero la insurgencia no sólo parece viva en la capital, sino que en los últimos días ha reaparecido en la arrasada ciudad de Fallujah y en otras poblaciones de la provincia rebelde de Al Anbar, bastión de los rebeldes en Irak.
El mando militar estadounidense anunció ayer que otros dos soldados, miembros de la Primera Fuerza Expedicionario de Marines, perdieron la vida en combate en un lugar no especificado de la referida provincia.
Con sus muertes, son ya diez los uniformados de Estados Unidos que han fallecido en enfrentamientos en Al Anbar en los últimos tres días.
El 13 de diciembre de 2003 tropas norteamericanas capturaron a Saddam, prófugo de los invasores ocho meses. George Walker Pierce Bush y sus generales dijeron que el arresto reduciría la actividad de sus partidarios de la minoría árabe sunnita.
Empero, la violencia siguió y el saldo de caídos entre las tropas de la Coalición creció desde que Saddam fue sacado del escondite subterráneo donde estaba, cerca de Tikrit, su ciudad natal: ?ni él ni sus hombres principales fueron enjuiciados?. El canciller local Hoshiyar Zebari dice esperar que Saddam sea juzgado ?después de las próximas elecciones, quizá en un plazo de semanas?.