EFE
WASHINGTON, EU.- Cuba, Ecuador y Venezuela figuran entre los diez países a los que Estados Unidos amenaza con imponer sanciones al determinar el Departamento de Estado que no se han esforzado lo suficiente por impedir el tráfico de personas.
El cuarto “Informe Anual sobre el Tráfico de Personas” del Departamento de Estado, presentado ayer y que examina a 140 naciones, incluye también en su “lista negra” a Bangladesh, Birmania, Corea del Norte, Guinea Ecuatorial, Guayana, Sierra Leona y Sudán.
Cuba es el único país latinoamericano incluido por segundo año consecutivo en esa lista, creada en 2003. La República Dominicana, que figuraba entre los países criticados el año pasado, ha salido de esa lista al considerar el Departamento de Estado que, si bien no cumple los requisitos mínimos, sí ha emprendido esfuerzos significativos para lograrlo.
La inclusión en la lista amenaza a los países implicados con la imposición de sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial.
Colombia es el único país latinoamericano que el Departamento de Estado incluye en el “nivel uno”, que denota a los Estados que cumplen plenamente con las exigencias mínimas de la lucha contra el tráfico humano.
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Perú se encuentran en el “nivel dos”, de países que no cumplen plenamente los requisitos mínimos, pero hacen esfuerzos significativos por lograrlo.
Entre 600 mil y 800 mil personas son anualmente presas del tráfico internacional de personas en todo el mundo, aunque esa cifra se eleva a “millones” si se incluye a las víctimas que no llegan a salir de su país, según pone de relieve el Departamento de Estado.
La gran mayoría de las víctimas son mujeres -en torno al 80 por ciento- y menores de edad, cerca del 50 por ciento.
“Hablamos de mujeres y niñas de edades tan jóvenes como los seis años, traficadas para su explotación sexual; de hombres en trabajos forzados, de niños obligados a ser soldados”, destacó el secretario de Estado, Colin Powell, al presentar el documento.
El informe del Departamento de Estado describe a Cuba como “un país de tráfico interno para la explotación sexual y los trabajos forzados”, cuyo Gobierno “no da su visto bueno a la prostitución de menores, pero no ataja públicamente el problema”.
Cuba “es un país de destino para los turistas sexuales, incluidos extranjeros que buscan prostitutas menores de edad... los empleados del Gobierno toleran prácticas de corrupción que facilitan esta explotación sexual”, según el documento.
Agregó que mientras esto ocurre, algunos detenidos por su oposición al régimen se ven forzados a realizar trabajos cuyos beneficios se queda el Estado.
En lo que respecta a Ecuador, el informe lo describe como un país “fuente, de tránsito y destino” del tráfico de personas, muchas de ellas menores víctimas de explotación sexual.
Ciudadanos ecuatorianos “son traficados a Europa Occidental, en especial a España”, denuncia el documento, que indica que el Gobierno de este país debe “desarrollar, dar publicidad y poner en marcha una política exhaustiva contra el tráfico”.
Venezuela es país de tránsito y destino de mujeres y niñas procedentes de Brasil y Colombia. Además, otras víctimas venezolanas van a parar a la industria del sexo local o se las traslada a Europa Occidental, en especial a España. “Dada la situación política de Venezuela, el Gobierno no dedica demasiada atención o recursos al tráfico de personas, que es un problema regional creciente”, agrega el informe.