EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, dgo.- Las autoridades los tienen olvidados. En la calle Olivos sin número de la colonia El Mezquital, hay cinco aulas construidas de cartón y madera, por las mañanas estos salones albergan a 220 alumnos de la primaria Gregorio Torres Quintero y en las tardes a 170 estudiantes de la Secundaria Estatal Rafael Ramírez Castañeda.
Jorge Alberto Torres Díaz, prefecto de la secundaria, asegura que los alumnos tienen muchas ganas de salir adelante y por eso acuden a estudiar a este ?plantel? que fue fundado hace cuatro años pero que hasta hace dos consiguió que la Secretaría de Educación Pública (SEP) lo reconociera y le otorgará una clave, dice que algunos estudiantes son el sostén de sus hogares y aún así hacen un esfuerzo para acudir a clases.
Los mesa-bancos se encuentran en pésimo estado. El fuerte viento y la lluvia de los dos últimos días dañaron el techo y las paredes construidas de cartón y lámina, los zapatos de los estudiantes están enlodados porque su salón no tiene piso y la tierra está muy húmeda, quizá más que al aire libre.
Torres Díaz comenta que cada vez que hace aire o llueve los salones resultan muy dañados, incluso hace algunos días un ala se cayó completamente, aunque estaba en desuso se teme que esto pueda ocurrir con el resto de los salones.
?Parece que las autoridades no nos ven, creo que no es justo que los alumnos trabajen en estas condiciones, aquí no vemos la dignidad por ningún lado, no vemos ni a Dios ni a las autoridades y siento que nuestros estudiantes son alumnos igual que los de otras escuelas y tienen los mismos derechos?, dijo.
El prefecto comenta que esta escuela fue fundada por los propios maestros y durante 14 meses trabajaron sin cobrar, aunque tuvieron muchos problemas, al fin consiguieron que la Secretaría de Educación Públicas les diera una clave y les empezara a pagar por su trabajo.
?Nosotros construimos estos salones, fueron diez mil pesos y los profesores pagamos y trabajamos gratis, creo que no es justo que las autoridades nos tengan olvidados?, dice el profesor, quien cuestionó la falta de proyectos que tiene el Departamento de Planeación de la SEP, toda vez que ahí se debería estar analizando hacía dónde está creciendo la mancha urbana para ir construyendo escuelas y atender las necesidades de la población.
?Los salones están dañados, los baños no sirven y cada vez que hace tierra o llueve se suspenden las clases, el lunes (pasado) las suspendimos y eso nos perjudica mucho académicamente porque los alumnos se retrasan?, comenta Torres Díaz, mientras hojea la lista de asistencia donde quedan registradas las suspensiones de labores.
En esta secundaria hay alumnos que viven en las colonias Francisco Villa, Solidaridad, Niños Héroes, Leticia Herrera, Ernesto Herrera y del ejido El Fénix. Aunque aquí no hay cuotas de inscripción los alumnos primero tienen que ir a trabajar para poder continuar con sus estudios.
?Son cerillitos en la Soriana y luego vienen a la escuela, se vienen sin comer, hay niños que son el sostén de su familia, esta escuela está olvidada aun cuando es parte importante para que estos jóvenes estudien y que no se vayan a trabajar a la obra o que las niñas no se vayan de sirvientas, pero parece que las autoridades no nos ven?, dice.
El prefecto agrega que esta secundaria tiene un terreno asignado detrás del Centro de Orientación y Observación de Menores Infractores (COOMI), dice que hasta hace algunos meses se escuchaba fuerte el rumor de que la alcaldesa, Leticia Herrera, había conseguido que la Nissan construyera algunas aulas, sin embargo nada se concretó y su esperanza decayó.
?En la SEP nos dijeron que en diciembre de este año estrenábamos cuatro aulas pero no se ve nada claro, a nosotros nos tienen olvidados las autoridades municipales y educativas?, dijo Torres Díaz, quien señaló que el compromiso lo hizo el propio subsecretario de Educación, Fermín Cuéllar.