RECLAMO / INICIAN CICLO ESCOLAR CON TODO EN CONTRA
EL SIGLO DE TORREÓN
Los niños intentan poner atención en deteriorados salones de lámina y cartulina
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En unos jacales completamente deteriorados por las pasadas lluvias, los alumnos de la escuela primaria, Gregorio Torres Quintero, ubicada en la colonia, Mezquital del Norte, iniciaron el presente ciclo escolar. Las madres de familia reclaman a Leticia Herrera el no haberles construido dos aulas, como así se los había prometido.
En un suelo completamente enlodado descansan unos pupitres estropeados por el tiempo y por el agua de lluvia. Los humildes guaraches y tenis desgastados de los infantes, se notan manchados por el fango que está alrededor de “los salones” de cartón. Cartulina y lámina que no resistieron las inclemencias del tiempo.
Sin embargo, los niños sentados en los húmedos mesabancos, intentan poner atención a sus maestros aunque los intensos rayos del sol que se filtran por los múltiples agujeros, les moleste.
La llovizna del miércoles por la noche contribuyó al detrimento de los salones formados con cartón. La maestra, María Concepción Salas, quien imparte el primer grado, dice que ayer en la mañana, todo estaba empapado. Ella y las madres de familia con la ayuda de un trapo, secaron los corroídos pupitres y escritorios.
El director de esta escuela es Guillermo García Nieves y manifiesta que se han hecho todas la diligencias necesarias para conseguir que la Secretaría de Educación Pública a través de la instancia correspondiente, construya al menos unas dos aulas para abatir la problemática.
Sin embargo, Leticia García, quien tiene a tres hijos estudiando en este plantel educativo –en tercero, cuarto y quinto-, comenta que todas las madres de familia se sienten defraudadas por la alcaldesa, Leticia Herrera, porque finalmente, nunca les cumplió la promesa de construirles dos aulas.
Ante este comentario, el resto de la señoras ahí presentes la secundaron y comentaron que inclusive la Alcaldesa les dijo que ella sería la madrina del lugar. “Aunque sabemos que la construcción de los salones corresponde a la SEP, nosotros pensamos que ella podía edificarlos en base a un permiso, pero como falta muy poco para que termine su gestión, es evidente que su ofrecimiento quedará en el viento”.
Por la tarde, este edificio de madera y cartón destruido se convierte en la secundaria de la localidad. Desde un principio, padres de familia, maestros y alumnos, se han dado a la tarea de levantar la estructura y colocar el material que la presidencia municipal les ha otorga y que también han conseguido por su cuenta.
“En estos momentos no hemos recibido ningún apoyo, pero creemos que es porque acabamos de iniciar el ciclo escolar”, manifiesta la profesora, María Concepción Salas, quien considera que la ayuda debe llegar en cuanto antes, porque trabajar bajo esas condiciones es pésimo tanto para maestros como alumnos.
Guadalupe Trujillo, quien tiene a su hijo de siete años estudiando en este lugar, comenta que su pequeño ya tiene dos años que se le enferma de diarrea prolongada por la tierra suelta que prolifera en toda la colonia, pero que afortunadamente no ha pasado a mayores.
“Pero lo que sí pienso es que la presidencia municipal debe darnos la mano con láminas y cartones para reconstruir y fortalecer estos jacales, mientras llega la respuesta de la SEP para su construcción, porque no es justo que cada que llueve se tengan que suspender las clases”.
Desesperación entre padres y maestros
En las mismas condiciones encontraron las aulas de cartón los maestros y alumnos de la escuela primaria, Arturo Gámez García, ubicada en la colonia, Leticia Herrera. La presencia de hoyos en toda la estructura de estos salones desespera tanto a maestros como a padres de familia.
Aunque en este plantel la comisión estatal encargada de destinar recursos para la construcción de salones, los favoreció con tres, la necesidad de más espacios se hace imperante porque cada vez son más los alumnos que ingresan a la institución.
Los tres salones construidos fueron destinados para los niños de primero, segundo, tercero y cuarto –estos dos grados comparten uno-. En las aulas deterioradas de cartón, se imparte la enseñanza a los estudiantes de quinto y sexto año.
Son los niños quienes levantaron la voz para pedir a la “Presidenta”, cartón, hule y lámina para reconstruir sus salones, “pues se mete el sol y la lluvia empapa nuestros pupitres”.
