LISBOA, PORTUGAL.- Zinedine Zidane y Thierry Henry aparecieron sobre el final y salvaron a la selección francesa de futbol para darle un increíble triunfo de 2-1 sobre Inglaterra, con dos goles totalmente inesperados en los últimos minutos.
Zidane anotó dos goles en tiempo de descuento y le dio el triunfo a su equipo luego de que Frank Lampard pusiera en ventaja a Inglaterra en la primera etapa.
Con el triunfo, Francia quedó como líder del Grupo B, con tres puntos, e Inglaterra última, detrás de Suiza y Croacia, que empataron sin goles en el otro partido disputado ayer.
Después de 90 minutos de superioridad inglesa, con una selección francesa bloqueada en ataque y sin ideas, la victoria del conjunto dirigido por el sueco Sven-Goran Eriksson parecía cantada tras el gol que marcó Lampard en el minuto 37.
Pero en los dos últimos minutos, un fantástico tiro libre directo de Zidane y un error de la defensa inglesa aprovechado por Henry para provocar un penal, que después marcó Zidane, le dieron la vuelta al marcador.
En un partido vibrante y lleno de emoción ambas selecciones salieron al campo con sus mejores armas, con Inglaterra buscando el gol con un juego rápido y directo y Francia decidida a llevar la iniciativa y mantener la posesión.
Sin embargo fue Inglaterra la que impuso su estilo. Desde los primeros minutos su presión dio un ritmo muy alto al juego y ahogó la creación de juego de Francia, que buscó el toque y el juego elaborado, pero no encontró en ningún momento la profundidad en el ataque.
Zidane asumió la dirección y trató de repartir juego especialmente con Pires, muy activo por la banda derecha, pero Inglaterra, muy bien plantada en el campo, secó por completo el ataque de Francia y buscó el contraataque y el gol a balón parado, hasta que lo encontró.
Lampard abre el marcador
Fue en el minuto 38, en una falta provocada y botada por el mediocampista David Beckham, que hasta entonces no había aportado prácticamente nada al equipo inglés. Lampard se elevó por encima de la defensa francesa y cabeceó al ángulo.
A partir de entonces, el ataque francés se nubló por completo.
Sin ideas y con Zidane apagado, fueron Patrick Vieira y Robert Pires los franceses que más peligro llevaron en el ataque, pero insistieron en penetrar la defensa inglesa por el centro y no crearon grandes ocasiones.
Henry y el también atacante David Trezeguet se pelearon con toda la defensa inglesa sin éxito, porque en todo el partido no les llegó un balón en condiciones para rematar.
Beckham tuvo la posibilidad de sentenciar el partido en el minuto 73, con un tiro penal provocado genialmente por Wayne Rooney, que fue derribado en el área por un Mikael Silvestre incapaz de detener su rápido avance.
Pero Beckham falló y según se acercó el final del partido Inglaterra se encerró en su área para contener la presión francesa. Ante el ataque embrollado de Francia, la victoria de los ingleses parecía cantada cuando se entró en el tiempo extra con el resultado a su favor.
En ese momento apareció Zidane, quien había tenido una actuación muy mediocre y marcó dos goles: el primero de tiro libre directo desde unos 25 metros y gracias a la colaboración del portero inglés David James, quien descuidó uno de sus postes.
El segundo, al transformar un penal provocado por Henry al aprovechar un pase defectuoso de Steven Gerrard a James.
Previamente, en Leiria, Suiza y Croacia empataron ayer sin goles en un aburrido partido, en el debut de ambas selecciones en el mismo grupo de Inglaterra y Francia.
Croacia demostró en este encuentro que está muy lejos de ser la gran selección que deslumbró en el Mundial de Francia en 1998, mientras que la imagen que dejó Suiza la confirma como una de las “cenicientas” del torneo continental.
El partido fue malo, muy trabado en el centro del campo y lleno de imprecisiones.
Croacia fue superior, pero no supo aprovechar sus opciones de gol, especialmente con remates fáciles de cabeza en la primera etapa.