Tardó Inglaterra en entrar en el partido, pero cuando se decidió, dejó a las claras que los suizos son, obviamente, inferiores.
17 de junio 2004.
Coimbra (Portugal), (EFE).- Wayne Rooney, delantero centro del Everton de 18 años, rescató a Inglaterra de la depresión que le produjo la derrota ante Francia en el primer encuentro y, con dos goles ante Suiza, le puso donde debe: en el camino de los cuartos de final de la Eurocopa.
Fue Rooney el hombre del partido. Si ya contra Francia dejó destellos de su gran calidad, hoy lo confirmó con dos espléndidos tantos y una desenvoltura impropia en un jugador tan joven.
El sueco Sven Goran Eriksson confió en el mismo esquema y, prácticamente, el mismo once que en el debut ante Francia. Sólo hizo un cambio, introdujo en el centro de la defensa a John Terry en el lugar de Ledley King.
Eriksson no tenía motivos para variar. Estaba convencido de que la derrota ante los franceses se produjo en un golpe de mala suerte y de que su equipo mostró un buen nivel de juego.
Ante Suiza tenía la ocasión de corroborarlo y lo hizo. Tardó Inglaterra en entrar en el partido, pero cuando se decidió, dejó a las claras que los suizos son, obviamente, inferiores.
David Beckham afrontó el partido con ganas de revancha. En su mente sigue la imagen del penalti fallado ante Francia. Un error importante que hubiese evitado el volteo al marcador por parte de Zidane.
Pero el capitán inglés no se deja llevar por el desánimo y ante los suizos se olvidó del "borrón" del debut. Volvió a utilizar la pierna derecha con criterio y maestría haciendo grandes desplazamientos de balón, ante los que los suizos solo podían mirar la bola como si de un partido de tenis se tratase.
Así llegó el primer tanto. Desplazamiento de derecha a izquierda, de Beckham a Owen y de éste a Rooney para que el joven delantero del Everton, de cabeza, metiese el balón en la red. Un gol precioso, al más típico estilo inglés.
Pero no quedó ahí el repertorio de Rooney. El delantero sabe moverse como un veterano en busca del desmarque, tiene una potencia endiablada y será una de las revelaciones de la Eurocopa.
La guinda a su gran actuación llegó en el minuto 75. Rooney enganchó un balón en el vértice izquierdo del área suiza y de un preciso derechazo sorprendió a Stiel, al que se le coló el balón después de golpear en el palo derecho y en su espalda. Otro golazo, que selló el gran partido del jugador del Everton.
Steven Gerrard cerró la cuenta y la fiesta inglesa en el minuto 82 con el tercer tanto.
Suiza hizo lo que pudo, que no fue más que aguantar con honor la superioridad del rival. Sus dos puntas, el veterano Chapuisat y Frei, nada pudieron hacer para inquietar la portería de James, a pesar de que lo intentaron tras el gol de Rooney.
Pero, por si fuera poco, Bernt Haas vio segunda amarilla en el minuto 60 por una dura entrada a un rival y dejó a su equipo con diez hombres la última media hora, en la que Inglaterra no hizo más que confirmar su gran superioridad para meterse de lleno en la lucha por entrar en los cuartos y dejar a Suiza con medio pie fuera de la Eurocopa.
3 - Inglaterra: James; Gary Neville, Campbell, Terry; Ashley Cole; Beckham, Gerrard, Lampard, Scholes (Hargreaves m. 69); Owen (Vassell m. 71) y Rooney (Dier m. 83).
0 - Suiza: Stiel; Haas, Murat Yakin, Muller; Spycher, Huggel, Celestini (Cabanas m. 53), Wicky, Hakan Yakin (Volanthem m. 83); Chapuisat (Gygax m.46) y Frei.
Goles: 1-0: m. 23, Rooney. 2-0: m. 75, Rooney. 3-0: m. 82, Gerrard
Arbitro: Valentin Ivanov (RUS). Enseñó tarjeta amarilla a Rooney (m. 18), Celestini (m.23) y Haas, por dos veces (m.49 y 60), por lo que vio la tarjeta roja.
Incidencias: Partido de la segunda jornada de la primera fase, correspondiente al grupo B de la Eurocopa, disputado en el estadio de Coimbra.
