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LISBOA, PORTUGAL.- Ya no hay mañana, Portugal, el equipo anfitrión que debería ya estar clasificado a cuartos de final de la Eurocopa de Futbol 2004 deberá jugarse la “vida” hoy ante su similar de España, en actividad del Grupo A.
La historia de enfrentamientos entre estos vecinos geográficos data de 1921, precisamente los primeros cuatro partidos internacionales de Portugal fueron frente a España y desde ese momento el dominio ha sido de la “Furia Roja” que ha salido airoso en 16 ocasiones, a cambio de seis derrotas y 14 empates.
La última ocasión que ambos equipos se vieron las caras fue en noviembre pasado en Guimaraes y España se impuso una vez más al derrotar 3-0 a los lusitanos.
Portugal no debe tener problemas para obtener la victoria con el respaldo de su gente en el Estadio José Alvalade de Lisboa y una plantilla llena de estrellas, sin embargo, el futbol que ha enseñado en sus dos primeros partidos no ha sido el esperado.
Ante la cuadra ibérica enfrentará su duelo más complicado, ya que la “Furia Roja” es un equipo más completo que Grecia y Rusia, que necesita del empate para pasar como segundo o ganar para apoderarse de la primera posición.
En otro partido del Grupo A, la sorprendente Selección de Grecia intentará obtener una victoria ante Rusia para apoderarse de la primera posición o al menos el empate para clasificar.
Aunque enfrente los griegos tendrán a un rival que se quiere despedir de la justa continental de manera decorosa y que intentará complicar su pase, en el juego que se disputará en el Estadio Algarbe de Faro.
Raúl muy confiado
Raúl González, capitán de la selección española, indicó que no se le “pasa por la cabeza caer eliminados” de la Eurocopa 2004 en esta primera fase.
Raúl comentó que le da “exactamente igual” la palabra que se utilice si España no alcanza como mínimo un empate frente a Portugal.
“Este grupo ha venido a hacer algo importante, no se me pasa por la cabeza caer eliminados. Somos optimistas. Estamos haciendo un buen campeonato y ojalá mañana podamos rematar la primera fase con la clasificación. Si no sucede así veremos qué palabra podemos poner”, dijo nada más llegar a la concentración en el Hotel Real de Oeiras.
Raúl, quien no quiso darle importancia a la palabra “guerra” empleada por el técnico de Portugal, Luiz Felipe Scolari, hoy matizada por el propio brasileño, aseguró que “mañana se va a ver un gran espectáculo con dos selecciones que van a ir por la victoria y esperemos que España se imponga”.
El capitán madridista aseguró que tiene “buenas sensaciones de que todo va a salir bien” porque en su opinión España ha “realizado dos buenos encuentros”.
“Sobre todo creo que el segundo fue mejor que el primero, aunque no se vio reflejado en el resultado. Ahora mismo todos tenemos muchísima ilusión de ganar a Portugal y cumplir el primer objetivo de estar en cuartos”, manifestó.
Raúl señaló que el encuentro será más abierto que los de Rusia y Grecia porque el rival “tiene jugadores de medio campo para arriba con muchísima calidad, tanto Figo, como Deco, Rui Costa, Simao, Pauleta...”.
“Esto significa que a Portugal le gusta tener el balón y llegar por banda y ahí es donde vamos a tener que ser fuertes para intentar llevar el ritmo que nos convenga. Va a ser un partido más abierto y menos táctico que los anteriores y esperemos que la calidad de España se pueda imponer”, apostilló.
Raúl aseguró que su compañero de equipo, pero capitán de Portugal, Luis Figo, “es un grandísimo jugador que para la selección es muy importante, que puede desequilibrar el partido y ganarlo”, pero que no le gustan que les comparen. “Cada uno tenemos nuestro estilo de jugar y tanto en la selección de Portugal como en la española hay otros jugadores muy importantes”, agregó.
Figo, ante el partido de su vida
El centrocampista portugués Luis Figo afronta hoy el que, hasta la fecha, es el partido de su vida, pues la victoria no le garantiza trofeo alguno, pero la derrota puede ser el golpe deportivo más duro que pueda encajar en su carrera deportiva.
Asume Figo su condición de alma de la selección lusa y símbolo de un país. Su imagen está por todo el país, anunciando una u otra marca comercial. Sabe que la confianza de un pueblo está depositada en él y esa responsabilidad cae a sus espaldas hoy.
Luiz Felipe Scolari, seleccionador de Portugal, también sabe de la importancia de Figo hoy. “Lo veo muy bien. Además de su gran calidad, está muy participativo, muy positivo. Se entrega a todo”, dijo ayer el brasileño.
Sin duda, ha afrontado Figo otros partidos de relevancia, como una final de la Liga de Campeones, pero el partido de hoy es más que un partido de futbol. Basta salir a la calle en cualquier rincón de Portugal, para comprobar que, estos días, la selección es todo, pero sobre todo un sentimiento. Todos hablan de futbol: los que saben mucho, los que saben un poco y hasta los que nunca han tocado un balón.
Ayer le tocó comparecer ante la prensa. Su cara reflejaba el carácter guerrero que ha pedido Scolari para afrontar el partido de hoy, aunque el excelente jugador luso haya querido desdramatizar las palabras de su técnico al asegurar que había que entenderlas dentro de un contexto. “El futbol debe ser todo menos una guerra, porque de hecho se trata de una fiesta”, comentó.
Respuestas cortas, semblante serio y pocas concesiones risueñas a la galería. Su nivel de concentración parece el máximo, sabedor que de sus internadas por la banda dependen buena parte de las opciones de su equipo en el duelo peninsular de hoy.
A Figo le gusta, según dijo, la rivalidad deportiva entre Portugal y España, siempre que sea sana y se hable de jugadores o aspectos técnicos, en definitiva que se trate exclusivamente de futbol, sin más.
Pese a su deseo de victoria, Figo fue cortés con el país en el que desempeña su trabajo. “Siento gran admiración por España, donde juego contra ellos cada domingo y, aunque deseo la victoria, tanto ellos como nosotros sabemos que las fuerzas están igualadas y puede suceder cualquier cosa”, indicó.
El jugador del Real Madrid espera una selección española “fortísima”, al considerar que es uno de los equipos más fuertes de este torneo, aunque recordó, en relación al asunto de la posible parcialidad arbitral, que si España pierde no tendrá motivos para justificar la derrota. “Igual que nosotros”, se apresuró a añadir.
