LISBOA, PORTUGAL.- Portugal y Rusia se juegan hoy, en el Estadio de La Luz, la primera de sus dos "finales" para conseguir el pase a la siguiente ronda de la Eurocopa, tras sus derrotas ante Grecia y España, respectivamente, en la jornada inaugural.
A pesar de que su situación es muy complicada, los protagonistas de ambas selecciones se preocupan en repetir que tienen todas las opciones intactas para clasificarse para octavos de final.
Este hecho se multiplica en los componentes de la expedición portuguesa, que tienen que mantener elevada la moral de los aficionados que acudan a los dos partidos que les restan en Lisboa, Rusia y sobre todo España, en la última jornada del grupo.
De esta forma, intentan autoconvencerse y mantener la cabeza alta cuando tienen que enfrentarse a los periodistas, que no dejan de preguntar por la supuesta crisis en el seno de la selección portuguesa por la convocatoria de Deco, originario de Brasil.
El seleccionador de Portugal, el brasileño Luiz Felipe Scolari, apoya la versión de que están con la moral muy alta y que el estado de ánimo de los jugadores "será totalmente normal" ante Rusia después de la decepción de la derrota ante Grecia.
Las cosas no andan mucho mejor por Rusia, tras la expulsión de Alexander Mostovoi de la concentración por las críticas "inoportunas y faltas de ética" al desempeño del técnico Georgi Yartsev.
El internacional ruso Vladislav Radimov restó importancia a la expulsión de Mostovoi y afirmó que el jugador del Celta de Vigo "no es el jugador más importante del equipo" y destacó la aportación de Alenichev y Smertin, a los que calificó de "líderes".
A pesar de que Radimov afirme que "no ha pasado nada" tras la salida de Mostovoi, las caras de los jugadores rusos muestran muchos sentimientos excepto el de alegría, moral y convicción de poder ganar a Portugal.
En el plano táctico y técnico, ambos seleccionadores realizarán cambios en sus equipos, Scolari para intentar "revolucionar" el ataque del equipo, que apenas pudo hacer ante la defensa griega, y Yartsev obligado tras la expulsión de su centrocampista titular, “El Zar" Mostovoi.
Scolari admitió que hará cambios en la alineación ante Rusia, aunque mantendrá el mismo esquema táctico, 4-5-1, que usó frente a Grecia.
Con estos cambios, Scolari puede intentar contentar al público portugués, que le exige la entrada en el "once" a Deco, reciente ganador de la Liga de Campeones con el Oporto y una de los jugadores más queridos y admirados de los hinchas lusos.
Otro "portista" que la afición extrañó ante Grecia fue al central Ricardo Carvalho en sustitución del capitán portugués Fernando Couto, al que muchos hinchas sentarían en el banquillo al lado de otro de los veteranos de la selección, Rui Costa.
Una de las grandes dudas será si Portugal podrá superar la presión de tener que ganar a Rusia y España para pasar a la siguiente fase, después del nerviosismo y la ansiedad que demostró ante 50,000 espectadores en el Estadio del Dragón en Oporto en el partido inaugural del torneo.
Sobre este aspecto, Scolari señaló que "puede pesar" a los jugadores, aunque destacó que las grandes selecciones tienen que vivir con esta presión y deben tener la personalidad suficiente para sobreponerse a ella.
Seguramente, los jugadores de ambas selecciones estarán muy atentos a lo que pueda ocurrir entre España y Grecia en el Estadio de Bessa XXI, en Oporto.
De este partido dependen en buena medida sus opciones de clasificación para la siguiente fase y, como dijo el lateral derecho portugués, Miguel, el peor resultado que podría darse sería un empate.
Alineaciones probables:
- Portugal: Ricardo, Ferreira, Couto, Andrade, Jorge, Costinha, Maniche, Figo, Simao o Nuno Gomes, Rui Costa o Deco, Pauleta.
- Rusia: Ovchinnikov, Evseev, Smertin, Bugayev, Sennikov, Aldonin, Gusev o Karyaka, Alenichev, Radimov, Izmailov, Bulykin.
Árbitro: Terje Hauge (NOR).
Estadio La Luz, de Lisboa (18.45 GMT).