En el artículo anterior abordamos un tema relacionado con la importancia que tiene el Control Interno en los negocios, el cual inicia desde cuidar los puntos más sencillos.
Con frecuencia nos enteramos de fraudes realizados por medio de chequeras o traspasos electrónicos, los cuales se facilitan cuando tenemos una persona de mucha confianza que inclusive cuenta con nuestro número de NIP (Número de Identificación Personal), por lo que no debemos olvidar que la ocasión hace al ladrón.
Al respecto, a continuación mencionamos algunas sugerencias que pueden ayudar a prevenir este tipo de ilícitos.
Los fraudes con cheques son la principal causa de reclamos a las instituciones bancarias y a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF).
Se calcula que en el último año se cometieron fraudes en cheques por un valor superior a 500 millones de pesos.
Las formas más comunes de atraco son la falsificación de cheques, el robo y falsificación de la firma y la alteración de la información contenida en él.
El ser víctima de algún fraude de este tipo es no sólo costoso y problemático de resolver, también te puede hacer pasar un muy mal rato y tener consecuencias molestas y embarazosas.
Más vale prevenir
Aun cuando las empresas bancarias trabajan constantemente para mejorar los sistemas de seguridad en el pago de cheques, la mejor manera de evitarlos es asumiendo cierta responsabilidad en nuestro actuar.
Indudablemente este tipo de crímenes se sofistica cada día más (hay casos que parecen de película), pero los medios para protegernos son medidas relativamente lógicas aplicar, que precisamente por ser tan sencillas muchas veces relegamos.
Defensa propia
Aplica en tu persona reglas de seguridad básica y sentido común: la mejor manera de proteger tu chequera es protegiéndote a ti.
2.- Sin pena.
Al recibir tu talonario verifica, en presencia del funcionario del banco, recibir todos los cheque s que solicitaste (no sólo cuentes el número de chequeras y cheques sino verifica la numeración individual). En caso de haber una discrepancia, notifícalo de inmediato.
3.- Haz tus cuentas:
Si no llevas un estricto control de tus retiros y depósitos es mucho más difícil, y tardado que te percates de algún ?faltante?.
No te esperes a recibir tu estado de cuenta para cotejar tus movimientos, hazlo de manera quincenal, o incluso semanal, pidiendo un ?corte de movimientos? al banco.
4.- Que no te salga más caro el caldo que las albóndigas.
Los pagos electrónicos son una excelente manera de transferir dinero, y un medio que irá sustituyendo poco a poco el uso de la chequera. Pero ¡cuidado! Utiliza todas las consideraciones de seguridad pertinentes.
Siempre confirma la operación, solicita números de verificación que avalen las transacciones, guarda tus claves en lugares seguros, no las compartas con nadie, y procura realizar tus transacciones de computadoras seguras.
5.- Lo más sencillo es lo más común.
El 25% de los fraudes con cheques se realizan de la manera más ?tradicional? de todas: por medio del robo de uno o varios cheques y la falsificación de la firma, por lo que:
Primero que nada nunca guardes ni extiendas cheques firmados en blanco. Procura firmar cada cheque en el momento que lo vas a entregar. Si te pagan con cheque deposítalo o cóbralo lo antes posible.
Evita cargar tu chequera a lugares donde no la vas a utilizar, llevarla ?por si acaso? aumenta el riesgo de extraviarla o de que sea robada.
No dejes tu bolso desatendido ni un segundo; si guardas la chequera en el compartimiento interior de un saco o chamarra no lo dejes en el guardarropa.
Cuida también los cheques individuales. Muchas veces los ladrones arrancan un solo cheque (con todo y recibo) para que no te alertes de su faltante. Verifica periódicamente la numeración consecutiva de tus cheques.
6.- Mantén al día.
Los rasgos de la firma cambian inevitablemente con el tiempo por lo que es una buena idea actualizar los archivos del banco cada cierto tiempo.
7.- Letra bonita.
Cuando llenes un cheque (tanto la cantidad en número como en letra) sé preciso y claro en tu caligrafía; no dejes espacios en blanco que puedan ser llenados con dígitos adicionales.
8.- Operativo conocido.
Averigua las políticas y los servicios que tiene tu banco en caso de la pérdida o robo de tu chequera ¿qué es lo que debes de hacer?, ¿a dónde te debes dirigir?, ¿existe algún seguro?
9.- Sin dilación.
Ni un minuto que perder. En caso de que sospeches un faltante actúa inmediatamente para poder prevenir o minimizar el daño que te pueda ocasionar.
Recuerda que la mejor manera de evitar un fraude es cancelar las oportunidades para los delincuentes.
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