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Santiago de Chile.- El general Augusto Pinochet padece una enfermedad mental irreversible que le impide enfrentar un juicio, afirmó ayer su neurólogo personal, Sergio Ferrer.
“No es necesario conocer los nuevos resultados para saber si el general Pinochet tiene una enfermedad irreversible, porque así lo demostraron los exámenes del año 2001, por lo tanto, de ninguna manera él está mejor”, aseguró. “Mi opinión personal y profesional es que no puede enfrentar un juicio. Yo estoy con los médicos ingleses en que (Pinochet) no puede ser sometido a las complejidades de un proceso judicial”.
Pinochet estuvo con arresto domiciliario en Londres, entre octubre de 1998 a marzo de 2000 y lo liberaron porque médicos británicos señalaron que no podía enfrentar un juicio a causa de sus patologías.
Ferrer es uno de tres neurosiquiatras que sometieron a exámenes mentales a Pinochet el 30 de septiembre y de cuyos resultados depende si será enjuiciado por un caso de detenidos desaparecidos.
Los médicos deben entregar hoy, por separado, sus informes al juez Juan Guzmán, quien resolverá el futuro judicial del ex dictador. Ferrer entregó sus conclusiones la semana pasada.
Ferrer dijo que Pinochet, de 88 años, “no se mantiene ya ni siquiera sentado en equilibrio, y el deterioro del cuadro mental ha sido muy notable”, afirmó cuando entregó sus conclusiones en los tribunales.
Ferrer nuevamente habló de la salud de su paciente, en los tribunales, adonde fue para saber cuándo accederá a los resultados de un escáner que su colega Jorge Tapia le hizo a Pinochet antes de elaborar su informe.
Guzmán designó a Tapia para examinar a Pinochet y autorizó a los querellantes y a los defensores para nombrar a su propio especialista.
Ferrer integró el equipo que en 2001 aplicó pruebas mentales a Pinochet por orden del mismo juez Guzmán, que había procesado al veterano general por el secuestro y asesinato de 75 prisioneros políticos, en 1973.
Ese equipo concluyó que, además de sus padecimientos físicos -como diabetes y problemas coronarios- el ex dictador tiene una demencia vascular de leve a moderada, que le permitió a la Corte Suprema sobreseerlo del juicio.
La defensa del General confía en que esta vez Pinochet no será ni siquiera enjuiciado a causa de la misma demencia.