Tokio, (EFE).- Un estudio de la Cruz Roja de Osaka reveló que el riesgo de sufrir náuseas tras donar sangre es más alto después de comer debido a que parte del líquido vital que debería llegar al cerebro se concentra alrededor del estómago.
La escasez momentánea de sangre en la cabeza produce un síncope que explica la presión psicológica y los mareos sufridos a veces por los donantes, dice el estudio en el que participaron 329 mil personas.
Según estadísticas médicas, de los 5.8 millones de personas que donaron sangre en Japón en 2002, unas 43 mil sufrieron síntomas de desazón en el cuerpo semejantes a la náusea.