AP
TEHERAN, IRÁN.- Irán dijo ayer que los misiles nucleares no forman parte de su política de defensa y que esas armas ?no pueden ocultarse en el mundo actual?, un día antes de suspender las actividades de enriquecimiento de uranio como parte de un acuerdo alcanzado con países europeos.
?No hay lugar para los misiles nucleares en nuestra política de defensa?, expresó el portavoz del ministerio de relaciones exteriores, Hamid Reza Asefi. ?Si existiera esa política, la anunciaríamos?, indicó.
El secretario de Estado norteamericano Colin Powell manifestó que había accedido a información de inteligencia que confirmaba las acusaciones de un grupo opositor iraní de que Irán desarrollaba en secreto un programa para producir armas nucleares el año próximo.
?Semejante cosa no puede ocultarse en el mundo actual?, dijo Asefi. ?Cuando decimos que no hacemos algo, definitivamente no lo hacemos?, enfatizó.
Powell dijo que según la información de inteligencia, Irán ?ha estado trabajando de manera activa en la generación de sistemas? capaces de transportar armas nucleares.
Irán ha negado las imputaciones estadounidenses y sostiene que su único fin es la generación de combustible nuclear a través del enriquecimiento de uranio a niveles bajos.
Asefi declaró que las acusaciones norteamericanas de que Irán estaba produciendo armas nucleares eran ?propaganda con el fin de dañar las relaciones? entre Teherán y el Organismo Internacional de Energía Atómica, (OIEA) de las Naciones Unidas.
Washington espera que la junta de gobernadores de la OIEA transfiera el caso de Irán al Consejo de Seguridad de la ONU para que evalúe las presuntas transgresiones al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y le aplique posibles sanciones. La junta de gobernadores de la OIEA se reúne el 25 de noviembre.
?Todo lo que estamos haciendo está basado en el Acuerdo de París y la política transparente de Irán bajo la supervisión del organismo?, sostuvo Asefi, refiriéndose al acuerdo sellado con los países europeos.
La semana pasada, después de negociaciones con Alemania, Francia y Gran Bretaña, Irán anunció que suspenderá completamente sus actividades de enriquecimiento de uranio. A cambio, los países europeos garantizan que Teherán tiene el derecho de desarrollar un programa nuclear pacífico.