La consultoría Aregional señala que las entidades deber ser cada vez más autónomas.
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Al menos cinco estados del país se encuentran en busca de ingresos propios. Sin embargo, todavía tienen bajos niveles de recaudación, asegura el análisis “Finanzas públicas de las entidades federativas”, de la firma Aregional.
Detalla que Coahuila, Michoacán, San Luis Potosí, Veracruz y Zacatecas se clasifican como entidades con bajas y muy bajas percepciones propias en relación con los ingresos totales que reciben. Sólo Coahuila se encuentra en la categoría con entradas medias.
No obstante, son las entidades que más esfuerzos hacen para lograr una mayor recaudación. Y lo que pasa, de acuerdo con el documento, es que no necesariamente aquéllos ubicados en los primeros lugares por su actual recaudación con respecto a los ingresos totales que perciben son los que están haciendo las mayores tareas fiscales reales para aumentar la tributación.
De esta forma, Aregional pronostica que en los próximos meses estas cinco entidades mejorarán su recaudación respecto a su ingreso, mientras que los demás estados que no se esforzaron o no realizaron una verdadera tarea de fiscalización, tenderán a tener una categoría más baja en materia de recaudación.
La firma de consultoría explica que para los estados, la fuente principal de sus recursos de los diferentes órdenes de Gobierno son sus ingresos propios. Esto les permite tener mucha mayor autonomía no sólo en la generación de sus recursos financieros, sino también en el uso de los mismos para el financiamiento de sus gastos, de ahí la importancia de este indicador.
Entre las entidades con ingresos propios altos se encuentran el Distrito Federal con 54.7 por ciento, le sigue Chihuahua con 22 por ciento, Nuevo León con 18.1 por ciento y Quintana Roo con 14.7 por ciento.
El Distrito Federal se distingue debido a que cuenta en su estructura impositiva con los gravámenes de predial y adquisición de inmuebles que no pueden captar los estados, pues son impuestos que han sido delegados a los municipios, es decir, tiene las virtudes fiscales de un estado y un municipio.
De acuerdo con información de Aregional, el Distrito Federal cuenta con niveles importantes de inversión y una estructura económica predominantemente industrial, comercial y concentración de actividades en servicios financieros y comunales, sociales y personales.
Incluso, posee una adecuada calidad crediticia a pesar del alto nivel de endeudamiento que registra la entidad. Aregional detalla en su análisis que el Distrito Federal es la entidad con mayor carga tributaria por habitante. Sin embargo, también destacan Quintana Roo, Chihuahua y Nuevo León.
En contraste, el estado de México y Jalisco muestran una carga tributaria baja por habitante, lo que supone un potencial “inexplorado”, el cual requiere un mayor esfuerzo de fiscalización.
Recaen recursos para financiar proyectos
Los recursos internos que dispone México para financiar los proyectos productivos han caído durante la presente administración, pues el ahorro interno en el país alcanzó el año pasado su menor nivel de los últimos nueve años.
De acuerdo con información estadística de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en 2003 este indicador se ubicó en 18.3 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), con lo que presentó su tercer baja consecutiva.
Al término del sexenio anterior este indicador se colocó en un nivel de 20.7 por ciento.
El ahorro interno representa los recursos con los que dispone el país para financiar la inversión que requiere el país.
Por su parte, el ahorro externo -déficit en la cuenta corriente- en 2003 fue de 1.5 por ciento, con lo que el ahorro total en la economía ascendió a 19.8 por ciento del PIB, el más bajo de los últimos ocho años.
La relación entre ahorro, inversión y crecimiento económico es uno de los temas más polémicos para la teoría económica.
Para alcanzar un crecimiento económico sostenido se requiere de recursos para financiar los proyectos productivos, pero también es cierto que el crecimiento económico es el principal incentivo para la inversión, con lo que esto se convierte en un circulo virtuoso.
Y viceversa, un pobre desempeño de la actividad productiva desestimula el gasto en bienes de capital.
