Buenos Aires, (EFE).- Las reliquias de Buda Shakyamuni, que el año próximo serán depositadas en una pagoda construida especialmente en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, son exhibidas desde en Buenos Aires como una invitación "a la paz en el mundo".
"Las reliquias son diamantes indestructibles que se formaron en el interior del cuerpo de Buda, en este caso el original, y que aparecen luego de la cremación, como demostración de la santidad del iluminado", explicó a EFE uno de los organizadores de la exhibición.
Las veneradas reliquias, junto a cuadros, libros sagrados, una placa de xilografía, altares y otros objetos religiosos se podrán ver hasta mañana, sábado, en la sede de la Asociación Budista de Argentina, donde, además, se realizarán conferencias sobre espiritualidad y ceremonias ecuménicas.
A los distintos actos concurren congregaciones budistas de coreanos, japoneses, chinos y tibetanos, además de representantes de las religiones judía, católica, islámica y evangélica, y de comunidades indígenas de Argentina.
"Proponemos meditar y compartir enseñanzas para convocar a una verdadera cultura mundial de la paz", señalaron los organizadores.
Las reliquias de Buda ya fueron exhibidas en una veintena de países de Europa, Africa y América por iniciativa de su custodio, el Lama Gangchen, creador en 1993 del Foro Espiritual de Naciones Unidas por la Paz en el Mundo.
Las reliquias fueron ofrecidas para que descansen en la sede de la ONU por los budistas de Sri Lanka, Myanmar y Tailandia en señal de gratitud luego de que en 1990 Naciones Unidas reconociera como "día internacionalmente sagrado" al día de Luna Llena de Vesak, en el que se recuerda el nacimiento, realización y muerte del Buda.
El nombre personal del Buda, nacido hace 2.547 años en la India, en la actual frontera con Nepal, era Siddharta Gautama, del pueblo de los Shakyas y, por esa razón, también se le conoció como Buda Shakyamuni, "el sabio de los Shakyas".
El termino "Buda" no es el nombre de la persona sino un título honorífico que significa "el que ha despertado".
Sus enseñanzas de cultivar la paz, el amor, la tolerancia y la paciencia como principios de vida se