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LONDRES, ING.- La princesa Ana inauguró ayer la exposición Pinceles para la Realeza sobre la obra del retratista de la aristocracia, el húngaro Philip Alexius de Laszlo (1869-1937).
Esta es la primera exhibición retrospectiva de la obra de De Laszlo, quien después de una meteórica carrera en su natal Budapest, se estableció en Reino Unido en 1907 y se convirtió en el líder de los retratos no sólo en ese país sino en toda Europa.
Quien quiera conocer la evolución de la realeza en imágenes puede asistir a la exposición en King Street y ver el retrato de la reina Isabel II de niña, de la Reina Madre o de Jorge III.
De Laszlo se impuso en un siglo en el que parecía que la fotografía superaría a la pintura, sin embargo, el aire clásico, la cultura europea y la realeza lo impidieron y muestra de ello es la prolífica producción que dejó como legado.
De Laszlo, uno de los consentidos en la decoración de los castillos europeos, encabezó la comisión de retratos en el Reino Unido como sucesor natural de Sargent.
Pintó a Teodoro Roosevelt, la mayoría de los duques y duquesas, y los retratos en las bodas más significativas, ?quien se precie de ser un conocedor del arte debe tenerlo en mente?, comentó un experto de Christie?s.
El retrato no forma parte de la historia, sino que es una costumbre contemporánea dentro de la realeza, en la actualidad ya no existe la comisión retratista sino que funciona por encargo.
Existen especialistas en el trabajo de los retratistas quienes compiten para ganar las grandes galas reales, Laszlo logró ?transmitir no sólo el aire aristocrático sino el sentimiento humano de las personas de la realeza?, agregó el experto.
