LONDRES, (Reuters) - Una de las colecciones científicas más extrañas del mundo se puso en exhibición en un museo de Londres.
La exhibición muestra desde un pulmón de hierro de fabricación casera hasta antiguas sillas de dentista y mesas de operación, que forman parte de 170 mil artefactos raros que se hallan en los almacenes del Museo de Ciencias de Londres.
La mayor parte de estos artefactos nunca ha salido a la luz pública, pero debido al creciente interés popular por la ciencia, ahora se están exhibiendo para disfrute de la población.
"Cada objeto tiene una historia", dijo Xerxes Mazda, gerente de visitas dirigidas en el museo. "Queremos que la gente conozca estas historias, pero también queremos que el público nos cuente cosas vinculadas con dichos objetos".
La exhibición cubre seis plantas de un edificio victoriano cerca de la sede central del Museo de Ciencias en Kesinton, en el oeste de Londres.
Entre otros artefactos, se exhibe el modelo de un avión Cometa fabricado especialmente para que se estrellara contra otro avión, un experimento que convirtió a Gran Bretaña en un líder de la aviación civil a principios de la década de 1950.
Asimismo, hay una pieza de fuselaje de uno de los aviones que se estrellaron en el experimento, que ilustra gráficamente las rajaduras en el metal que se esparcieron desde las esquinas de las portillas cuadradas. Desde entonces, no se han vuelto a fabricar aviones con estas puertas cuadradas.
En la misma habitación hay una figura de goma de un hombre inflable que se usaba para probar mecanismos de escape de submarinos.
En la planta baja del edificio hay una colección de telescopios, incluido uno que puede haber sido utilizado por el capitán Cook en su viaje para descubrir Australia, y otro que fue usado por el célebre astrónomo William Herschel.
La exhibición abre al público en un horario especial de visitas dirigidas para las que hay que hacer reservaciones.
En la sección médica se exhiben diversos tipos de sillas de dentista que se han usado a través del tiempo, así como barrenos para hacer agujeros en los cráneos de los pacientes con el propósito de sacar a los demonios. También hay dientes falsos y modelos anatómicos femeninos y masculinos construidos en marfil.
Uno de los artículos más curiosos es una pequeña botella con una etiqueta que dice "afrodisíaco" y contiene varios tipos de píldoras, pero en el fondo tiene otra etiqueta que advierte "veneno".
"Supongo que habría que establecer prioridades", bromeó Alice Nicholls, curadora del museo.
