México, (EFE).- Un conjunto de mil piezas de ofrendas mortuorias encontradas desde 1998 en la Pirámide de la Luna, en la zona arqueológica de Teotihuacán, se exhiben en el Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México.
Las piezas como osamentas, adornos de jade, caracoles y figurillas de deidades asociadas a Tlaloc (Dios del Agua) son mostradas en la exposición "Viaje al centro de la Pirámide de la Luna".
La muestra da cuenta de las cinco temporadas de excavación que se han realizado en la pirámide desde 1998.
El mexicano Rubén Cabrera, codirector del Proyecto Pirámide de la Luna, dijo que los descubrimientos en Teotihuacán, a unos 40 kilómetros al norte de la capital, permitirán conocer más ampliamente la idiosincrasia de los teotihuacanos (que integran la civilización que floreció del siglo II antes de Cristo hasta el año 700 de la Era Cristiana).
"Estamos trabajando en la Pirámide de la Luna, la cual tuvo una función muy importante en la religión, la política y el gobierno teotihuacano", afirmó.
Añadió que la posición "de flor de loto" de tres osamentas humanas encontradas en uno de los cuatro enterramientos hallados plantea nuevos interrogantes sobre la relación que tuvieron los Teotihuacanos con los Mayas (civilización asentada en el sureste de México del año mil 500 antes de Cristo hasta el año 300).
"Se afirma su relación no sólo a nivel de la cerámica y de la pintura mural, que ya se conocía, sino también al nivel de las relaciones de Estado, ya que evidentemente son personajes ataviados y colocados algunos de ellos en la forma Maya, y eso nos produce nuevos interrogantes sobre quiénes son los Mayas", indicó.
Cabrera dijo que en los enterramientos también se encontraron tres esculturas pequeñas con rasgos Toltecas, como los labios gruesos, lo que habla del contacto que tuvieron los Teotihuacanos con varios pueblos.
Señaló que durante las temporadas de excavaciones en la Pirámide de la Luna también se ha descubierto cómo fue el desarrollo de la arquitectura de la propia pirámide.
"Tiene una secuencia de siete épocas constructivas y entre una y otra hay una serie de modificaciones", apuntó.
Comentó que las distintas ofrendas mortuorias fueron halladas en diferentes estratos de la construcción.
La exposición recoge osamentas humanas, de jaguares, cánidos, aves, y materiales traídos de Centroamérica, como el jade.
También incluye piezas de obsidiana, caracoles marinos enormes, restos de textiles, vasijas y esculturas que podrían ser deidades que representan al maíz.
Cabrera dijo que cada año efectúan una temporada de excavación durante el próximo verano.
En el Proyecto Pirámide de la Luna participa la Universidad Estatal de Arizona (EU), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (de México) y la Universidad de Aichi (Japón), entre otras instituciones.
La zona arqueológica de Teotihuacán constituye un amplio conjunto de edificaciones, que incluye además la Pirámide del Sol, templos y una gran avenida conocida como la Calzada de los Muertos.
