El jefe de gobierno del Distrito Federal insistió en que los problemas en su administración comenzaron desde que reapareció Salinas de Gortari.
20 de octubre 2004.
MÉXICO, D.F., (SUN-AEE).- Luego de pedir a sus adversarios que no se enojen, Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno del Distrito Federal, le exigió al ex presidente Carlos Salinas de Gortari que de a conocer lo que sabe en torno a lo que ha llamado complot en su contra.
"Lo mejor sería que el innombrable hablara, Hemos seguido insistiendo en que dé la cara, que no actúe en lo oscurito",dijo.
Sin embargo, al cuestionarlo sobre porque no presenta una denuncia penal en contra del ex presidente, ya que lo señala como orquestador del fraude, respondió: "¿Y yo por qué?".
Insistió en que los problemas en su administración comenzaron desde que reapareció Salinas de Gortari y comentó que en la conferencia matutina de mañana dará detalles sobre lo que señala.
Por lo pronto, adelantó que Salinas regresó al país en marzo de 2003, hizo declaraciones en contra de López Obrador a un medio informativo y en junio el jefe de gobierno declinó ir a un evento en donde estaría el priista.
El político tabasqueño afirmó que el 2 de octubre del año pasado, en una cena con gobernadores, le expresó al presidente Vicente Fox su preocupación por la alianza con Salinas. No obstante, el Ejecutivo Federal no le hizo ningún comentario al respecto.
En torno al video que presentó Bernardo Bátiz, procurador de justicia capitalino, López Obrador aseguró que "se pusieron muy enojados", que barbaridad. (Es) una cosa exagerada". Aprovechó para señalar que desde el principio aseguró que se
trataba de un complot y hasta se burlaron de su forma de hablar, sin embargo, dijo que compló está bien dicho lo cual se puede verificar en el Diccionario de la Real Academia Española, retó.
Comentó que los que lo critican "se han afrancesado", mientras que "yo he venido aguantando y aguantando". Sin dar nombres, aseveró que "el compló lo hicieron los tres chiflados, porque dejaron pruebas y huellas por todos lados" y
ahora se enojan.
En su conferencia de prensa mañanera, López Obrador hizo un llamado a las autoridades cubanas para que, a través de los conductos diplomáticos, se entreguen los videos con 40 horas de las declaraciones del empresario Carlos Ahumada, pues todo ayudará a aclarar las cosas.
Aclaró que él no le da órdenes a nadie, en este caso a Bernardo Bátiz, para que dé a conocer los videos, pero consideró que todos se deben conocer.
Insistió en que cada hecho es un eslabón de una cadena en su contra y mencionó que desde El Paraje San Juan hasta las reformas al artículo 122 Constitucional forman parte de esa estrategia.
Después de las críticas en contra de Bátiz por dar a conocer el video, López Obrador salió en defensa del Procurador General de Justicia del DF, al asegurar que es un hombre bueno, íntegro. Negó que haya sido manipulado el video y aseguró que el procurador sólo dijo la verdad.
"Una recomendación, que no se enojen, pues se le fueron pero con todo (a Bernardo Bátiz), tranquilos, así es la democracia", dijo.
En otro orden, reconoció que gente allegada a su equipo cuando era candidato a la gubernatura en Tabasco, realizaron prácticas de espionaje, lo cual da a conocer en su libro "Entre la historia y la esperanza", publicado en 1995.
Aunque dijo que no legitima ni justifica esas prácticas, señaló que se encontraban en un momento muy difícil, cuando había elecciones de estado.
Dijo que la diferencia entre el espionaje del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y los de particulares y aficionados, radica en que la primera es una institución del país que no puede actuar de manera facciosa.
Aseguró que todo lo que expresa en ese libro lo puede probar y no tiene nada de que arrepentirse.