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MÉXICO, DF.- La Confederación Nacional Campesina (CNC) demandó ayer realizar una evaluación general y un análisis profundo de las reservas naturales del país.
Señaló que se ha optado por la política de expropiar a los dueños de los bosques, negarles el derecho a administrar sus recursos y obligarlos en muchas ocasiones a emigrar; al mismo tiempo que se da el despojo, pillaje y explotación.
Heladio Ramírez López, presidente de la CNC, manifestó que esta realidad es la que impera en varias de las 117 áreas protegidas de la nación, donde las víctimas son más de diez millones de campesinos e indígenas, auténticos dueños de las selvas y bosques, quienes no son tomados en cuenta a la hora de decretar las zonas de reserva, se les deja fuera de los planes de trabajo para asegurar la vida de sus comunidades y, en algunos casos, se les llega hasta a multar por atreverse a utilizar sus recursos.
Al clausurar el Curso de Capacitación para la Modernización del Campo, impartido a cenecistas por funcionarios de la Financiera Rural, institución que encabeza José Antonio Meade Kuribreña, el líder de la CNC se pronunció por la creación de una banca social forestal y porque se ofrezcan opciones a los dueños de los bosques y selvas, pues la mayoría se han quedado fuera del desarrollo de la nación.
Es el caso, dijo, de quienes detentaban más de 12 millones de hectáreas que les han sido expropiadas a lo largo de los últimos 60 años, sin que en la mayor parte se les haya pagado la indemnización correspondiente y se ha negado la participación de estas poblaciones locales, cuando es fundamental para garantizar la protección de los recursos a largo plazo.
Es el caso, destacó, de reservas naturales como la Sierra Gorda, de Querétaro; Montes Azules, Chiapas; Sian Ka’an, Quintana Roo; Sierra de Abra Chantipa, San Luis Potosí; El Triunfo, Chiapas; o la Sierra de Mazatlán, en Jalisco y Colima, entre otras