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NUJEVA YORK, EU.- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una resolución presentada por Estados Unidos que amenaza a Sudán con medidas diplomáticas y económicas si no desarma a las milicias árabes a las que se ha responsabilizado por la matanza de miles de campesinos negros de Darfur.
Sin embargo, el consejo hizo marcha atrás y no amenazó con sanciones directas.
La resolución fue adoptada por 13 votos. China y Pakistán, que se oponían a las amenazas de sanciones, se abstuvieron, a pesar de que Estados Unidos quitó la palabra “sanciones”.
Estados Unidos y los países que apoyan la resolución dijeron que se mantiene la amenaza de sanciones, a pesar de que ya no está incluida esa palabra.
“Los términos duros e inequívocos de la resolución alertan al Gobierno sudanés que debe cumplir”, expresó el embajador estadounidense John Danforth. “Sudán debe saber que enfrenta sanciones si se niega a hacerlo”.
La resolución había sido presentada para su “aprobación inmediata”, a pesar de continuas objeciones, al considerar que era importante enviar un mensaje fuerte al Gobierno de Sudán.
En los últimos 17 meses, al menos 30 mil personas han muerto en medio de la campaña brutal impulsada por los milicianos árabes contra los agricultores negros.
China se abstuvo porque consideraba que las medidas eran innecesarias. Dijo que creía que el Gobierno sudanés ha estado cooperando y continuará haciéndolo.
Por su parte, el Gobierno de Sudán rechazó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU por considerar que se contradice con sus acuerdos vigentes con el organismo mundial.
“Sudán expresa profundo pesar porque el asunto de Darfur ha ingresado rápidamente en el Consejo de Seguridad y ha sido secuestrado de su arena regional”, dijo el ministro de Información sudanés El Zahawi Ibrahim Malik en una declaración divulgada en árabe.
“A Sudán le duele tener que expresar su rechazo de la resolución del Consejo de Seguridad, que no fue correcta”, dijo Malik en su declaración.
Su declaración fue mucho más enérgica que la de su viceministro, Abdel Dafe Jattib, quien previamente había dicho que la resolución “coincidía con la política general del Gobierno, que es desarmar a Yanyawid porque es una pandilla ilegal”.
Pero según el ministro Malik, la resolución “no es conforme a los acuerdos firmados por el Gobierno y las Naciones Unidas”.
“Sudán reafirma su rechazo absoluto de las amenazas”, dijo Malik con respecto a los trascendidos sobre sanciones e intervención militar que circulan en las capitales occidentales desde que se hizo evidente que el Gobierno no reprimía a la milicia árabe llamada Yanyawid.
Malik dijo que su Gobierno es capaz de “desarmar a todas las pandillas que saquean y roban”.