Agencias
Monterrey, NL.- Obreros del sindicato minero impidieron ayer la entrada a la empresa Altos Hornos de México a trabajadores de compañías constructoras para exigir que los sindicalicen, aseguró un dirigente sindical.
Altos Hornos de México (AHMSA), ubicada en Monclova, Coahuila, es la siderúrgica más importante de México con capacidad de producción anual de aproximadamente tres millones de toneladas anuales de acero líquido.
?Iniciamos un movimiento nacional para exigir que las empresas del sector obliguen a las compañías que subcontratan a sindicalizar a sus trabajadores?, informó Roberto Hernández Terrazas secretario general de la Sección 147 del Sindicato de Mineros.
Los trabajadores sindicalizados impidieron la entrada a alrededor de dos mil trabajadores de empresas constructoras que realizan mantenimiento en AHMSA?, precisó el líder sindical.
Al inicio del turno de primera en las plantas uno y dos de AHMSA, los obreros impidieron la entrada a casi dos mil trabajadores de compañías constructoras, añadió.
Mencionó que en la puerta Tres de la planta uno de AHMSA, los obreros de la sección 147 pararon a cerca de 800 trabajadores de las constructoras que prestan diversos servicios a la empresa.
Mencionó que alrededor de 15 empresas son responsables del mantenimiento preventivo de hornos, molinos y de todos los equipos que se utilizan para fabricar el acero.
Destacó que la medida incluye a compañías como Grupo Minero, Villacero, Peñoles, Sicartsa y todas las acereras que trabajan con el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos de la República Mexicana.
?La intención es que se cumpla con el convenio de asamblea del sindicato minero en el cual se propuso la sindicalización de los trabajadores de las constructoras?, aseguró Hernández.
Aseguró que la producción de la siderúrgica sólo se verá afectada si no presentan una respuesta inmediata a sus demandas y alargan el movimiento.
Previó que mañana mismo comiencen las negociaciones con los directivos de AHMSA en la ciudad de México.
Subsidios a la siderurgia
Los principales países productores de acero reanudaron ayer, en el marco de la OCDE, las discusiones para la reducción de las subvenciones a la siderurgia que se habían aplazado dos ocasiones en los últimos meses por las dificultades para llegar a un acuerdo que cierre el proceso abierto en 2001.
El encuentro, de dos días de duración, se centrará en varios puntos de fricción, en particular las excepciones a la regla de la supresión de dichas subvenciones sobre la que hay un acuerdo de principio, indicaron fuentes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Esta reunión de alto nivel sobre el acero se había retrasado dos veces, la primera en mayo y la segunda a mediados de junio, después de que el secretario general adjunto de la OCDE, Herwig Schloegl, hubiera hecho un llamamiento a las partes ?concertación?.
El encuentro, que terminará con una conferencia de prensa de Schloegl, se había presentado como decisiva para decidir si continúa la búsqueda de un acuerdo o si se abandona el proceso lanzado en septiembre de 2001 por falta de voluntad política.
El objetivo marcado cuando comenzaron las negociaciones era cerrar un compromiso antes de que concluyera este año sobre la reducción en 140 millones de toneladas las capacidades mundiales de fabricación para el período 1998-2005.
La creciente demanda de acero, sobre todo a raíz del tirón económico en China que ha causado problemas de escasez y subidas de precios en todo el mundo, podría alterar los términos de las negociaciones.
Una vez logrado el acuerdo sobre la conveniencia de suprimir las subvenciones a la siderurgia, los problemas están en decidir si también se tienen que prohibir las ayudas para la investigación o para reducir el impacto medioambiental de la industria.
