EFE
WASHINGTON, EU.- Los senadores responsables del informe que condena el trabajo de la CIA sobre Irak han pedido premura en el nombramiento del nuevo director de la agencia al presidente de EU, George W. Bush, muy criticado a raíz de la difusión del documento.
El hasta ahora máximo responsable de la Agencia Central de Información (CIA), George Tenet, cesó ayer de oficialmente en sus funciones al hacerse efectiva la dimisión que presentó hace un mes, y que precedió a las duras críticas que contiene el informe del Comité de Inteligencia del Senado, presentado el pasado viernes.
Al cargo de este servicio secreto queda, de manera interina, su “número dos”, John McLaughlin.
En una serie de intervenciones ayer en varios programas de televisión, los máximos responsables del Comité instaron ayer a Bush a nombrar pronto un nuevo director de la CIA.
Según el presidente del Comité, el republicano Pat Roberts y su vicepresidente, el demócrata Jay Rockefeller, EU no puede esperar a noviembre próximo, cuando se celebran las presidenciales, para que se designe al nuevo responsable, dadas las amenazas terroristas.
Roberts describió a McLauhglin como un hombre “muy hábil” y que aportará mucha experiencia al cargo, pero matizó que “la administración debe nombrar a alguien. Va a tener que ser una selección extraordinaria”.
Por su parte, Rockefeller señaló que “no se puede esperar. No se puede jugar con eso en este país que padece la amenaza de un atentado terrorista antes de las elecciones”.
Entre los nombres que mencionaron ambos senadores se encuentran el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Porter Gross; el ex senador Sam Nunn, el ex secretario de la Marina John Lehman y el subsecretario de Estado Richard Armitage.
El presidente ha expresado su voluntad de llevar a cabo una reforma profunda dentro de la CIA tras el informe del comité.
Bush indicó el viernes, tras la presentación del documento, que “espero con anticipación colaborar con los miembros del Congreso para establecer reformas que funcionen”.
La senadora Dianne Feinstein, miembro del comité del Senado, pidió ayer que las reformas se efectúen antes de nombrar al nuevo director.
Según ella, “hay poderosos intereses dentro de este Gobierno que no quieren cambiar la estructura... y si tenemos un director nuevo que se alinea con esos intereses poderosos, nunca tendremos la reforma” necesaria.
El informe ha valido numerosas críticas en los últimos dos días a Bush, al que los demócratas acusan de haber inducido al error al país acerca de la necesidad de la guerra en Irak.