El Siglo-AEE
México, DF.- Incrementar la base impositiva en el sistema tributario mexicano no es la única salida para mejorar los ingresos fiscales en México, antes es prioritario e imprescindible exigirle al Servicio de Administración Tributaria (SAT) mejorar su eficiencia en la recaudación de impuestos, según especialistas de la firma consultora Mancera Ernst & Young.
Herbert Bettinger, socio director del área jurídica de la consultora, afirmó que la propuesta de gravar la educación en México fue una de las más grandes torpezas presentadas ante el Legislativo en diciembre pasado, no sólo por el elevado rezago educativo que tiene el país sino por considerar que es aumentando la base impositiva en un mismo padrón de contribuyentes como se va a mejorar el nivel recaudatorio en México.
El especialista fiscal aseguró que es evidente que en la Convención Nacional Hacendaria Vicente Fox Quesada insistirá en su propuesta tributaria de aumentar ciertos impuestos, ignorando la prioridad que tiene el país de limpiar antes la casa pública.
En su opinión, una Reforma Fiscal Integral, además de revisar el impuesto al consumo, debe integrar esquemas de simplificación en el pago de impuestos, seguridad jurídica, así como disminuir el costo de la recaudación, que en el país es de 19 centavos por cada peso recaudado, por lo que es considerado uno de los más caros del mundo.
Sin embargo, uno de los aspectos más importantes es que el SAT no se ha preocupado por encontrar a los demás actores de la población económicamente activa que deberían tributar y le ha resultado más cómodo incrementar los impuestos que salir a buscar a los más de 25 millones de causantes que eluden y evaden sus obligaciones impositivas.
Por su parte, Arturo Fernández, rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), descartó que la Convención Nacional Hacendaria pueda ser el foro idóneo para sacar adelante una eficiente reforma tributaria, ya que ninguno de los actores que estarán presentes han sacado a relucir sus verdaderas intenciones.
Ejemplo de ello es que las autoridades estatales y municipales sólo tratarán de sacar una tajada mayor de las participaciones fiscales federales, porque les resulta más fácil ?estirar la mano y pedir más? que ?eficientar los patéticos esquemas de recaudación que hoy se tiene en México a nivel local?.
Por ello, el Poder Legislativo hizo lo correcto al negarle al Gobierno Federal y a los estados y municipios la entrega de 120 mil millones de pesos de ingresos fiscales que sólo se canalizarían a más gasto corriente, incluso a engrosar la facturación de gastos superfluos o a seguir alimentando los gastos de la burocracia o también a resolver el grave déficit que presenta el Sistema de Pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de los trabajadores del Estado y de paraestatales como Petróleos Mexicanos.
Carlos Cárdenas, socio director del Área Fiscal de Mancera Ernst & Young, sostuvo que disminuir el tamaño de la economía informal no tiene que ser un problema que deba minimizarse, el Gobierno Federal debería antes, para seguir afirmando que este asunto no es grave, multiplicar la cantidad de impuestos que se dejan de percibir por esta actividad ilegal.
?Diversos analistas hoy evalúan que la economía informal en México representa desde el 30 hasta el 60 por ciento del Producto Interno Bruto, si esta cifra se multiplica por el 15 por ciento del Impuesto al Valor Agregado que dejan de percibir las autoridades hacendarias, basta y sobra para darse cuenta de la magnitud que presenta este problema creciente?, resaltó.
El especialista apuntó que los ambulantes jamás aceptarán la cultura del pago de impuestos, no es un problema fácil de resolver pero es imprescindible realizar un esfuerzo político y económico adicional para disminuir en una proporción significativa la tasa creciente de los actores que hoy se dedican a la economía ilegal.
