Se aplaza por segunda ocasión careo en caso del homicidio
Por segunda ocasión, a falta de uno de los testigos de cargo, fue aplazada la diligencia de confrontación entre Juan Manuel Durán Castillo y dos declarantes ofrecidos por el Ministerio Público, con el fin de realizar una prueba de reconstrucción de hechos e identificación del presunto homicida del coordinador de agentes del Ministerio Público de la PGR de esta plaza, Miguel Ángel Ramírez Quiñones.
Como en su oportunidad lo dio a conocer El Siglo de Durango, la muerte del funcionario federal ocurrió la mañana del jueves 4 de septiembre del 2003, cuando a pocos metros de salir de su domicilio, al llegar a un costado de las oficinas del IVED, un sicario disfrazado de vendedor de periódicos se acercó al vehículo y lo acribilló utilizando una pistola calibre .38 súper, perdiendo la vida instantes después.
Ese mismo día por la tarde, Juan Manuel era detenido por autoridades de la ciudad de Tijuana y horas después fue puesto a disposición del fiscal del fuero común y quedaba sujeto a proceso por parte del fuero federal. Tres días después esa consignado ante el juez en turno por el delito de homicidio calificado.
A casi ocho meses de iniciado el proceso, ayer familiares del inculpado protestaron en las afueras del Palacio Federal, debido a que afirman que es injusto y carente de pruebas el caso que lleva el fuero federal en contra de su familiar.
Con mantas y cartulinas, se leían frases como: ?¡Juan Manuel es inocente!?, ?¡Exigimos su libertad!?, entre otras, y visiblemente molestos, los inconformes se apostaron en el estacionamiento del edificio a la espera de Juan Manuel, quien minutos después de las 11:00 llegó a bordo de una camioneta Chevrolet, tipo Suburban, color guinda, placas FZA 50-20, custodiado por tres elementos de la Agencia Federal de Investigación, quienes, al detectar la movilización, trataron de evadir al contingente.
Fue por la entrada posterior donde, fuertemente custodiado por los elementos, el detenido, esposado, subía las escaleras rumbo al cuarto piso a fin de desahogar la diligencia requerida por el Juez Tercero de Distrito. De camino, al ser cuestionado el presunto, señalaba que era inocente y que nunca participó en los hechos de sangre, mientras uno de los agentes lo empujaba ligeramente para que apresurara el paso.
Una vez en las oficinas de la Delegación, sólo le fue permitido el paso a la defensa. Minutos después, y a pesar de que ningún medio informativo estaría presente durante la diligencia, el reportero de un medio impreso local salía despistadamente, ya que al parecer fue notificado con antelación por la oficina de prensa sobre el procedimiento.
Arnoldo Santos, defensor de Durán Castillo, indicó que el proceso estaba ?aleccionado? para inculpar a toda costa a su defendido y entre los interesados para que así fuera estaba el mismo delegado, Juan Guadalupe Aguilar García.
?Entre los testigos del asesinato está el propietario de un puesto de jugos ubicado a pocos metros del lugar de los hechos, frente a una tienda de autoservicio; responde al nombre de Octavio Castelo Jiménez, y al igual que los demás comparecientes, fueron ?presionados? por el agente del Ministerio Público Federal, Germán Ismael Vega Germán, para modificar su declaración?.
Finalmente, señaló que existen videos bancarios donde aparecen los dos homicidas, ya que al comprar un Tsuru a una señora, de la cual se reserva el nombre, le pagaron con un cheque sin fondos; por ello, acudieron con ella a la institución para aclarar el desacuerdo. Tales pruebas, a su debido tiempo, las daremos a conocer, apuntó.
Delegado no tiene injerencia: Cabral
Con el fin de obtener la versión del fiscal federal Germán Ismael Vega Germán, se trató de hablar con él pero de acuerdo con el encargado de la oficina de prensa de la Delegación, Alfredo Cabral, eso no era posible, ya que ningún funcionario de ese nivel estaba facultado para dar declaraciones a los medios.
Respecto de la supuesta injerencia sobre el caso que tiene el Delegado, según lo denunció la defensa de Juan Manuel, el entrevistado comentó que son dos instancias diferentes y sus labores no se mezclan entre sí; mucho menos puede alterar algún procedimiento judicial.