El señor Isidro Escalera Torres es uno más de los vecinos del poblado El Pino, en el ejido Máximo García. No es el único que desconoce la ruta por la cual tendrá que movilizar su poco ganado cuando se instale toda la alambrada que cubrirá el trazo de la supercarretera Durango-Mazatlán.
Y aunque coincide con algunas demandas de los ejidatarios inconformes por los daños colaterales que les ha causado la construcción de la nueva ruta a Mazatlán a los campesinos, dice no estar enterado de cuál es la situación en la que se encuentra el bloqueo de la obra.
La postura de los integrantes de los ejidos Máximo García y 16 de Septiembre, respecto de hacer un bloqueo en los accesos aledaños a la obra en señal de protesta por la falta de acuerdos con las autoridades estatales, ha provocado diversas opiniones entre los actores involucrados en el particular.
Mientras el presidente de la Cámara de la Construcción, Guillermo Monárrez Landa, dijo que no es la empresa sino el Gobierno quien debe indemnizar los daños colaterales causados por esta obra a los ejidatarios, el gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier negó que esa cuestión sea responsabilidad de la Secope.
Pero, mientras en El Pino hay calma, las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado de Durango (Secope) reconocieron ayer que la postura más radical de los inconformes se localiza en toda la extensión del ejido 16 de Septiembre. ?Ahí no están permitiendo trabajar?, reconoció una fuente de esa Secretaría.
Por la información que obtuvo El Siglo de Durango, hasta ayer continuaba la presión por parte de los ejidatarios, quienes demandan una mayor indemnización por los daños que las constructoras han causado a sus tierras y propiedades.
El gobernador del estado, Ángel Sergio Guerrero Mier, volvió a retomar el tema este jueves 22 de abril, y en ese sentido aclaró: ?No todo lo que dicen los ejidatarios es cierto... ¡¿Cuáles daños a sus cultivos les han causado las constructoras?! No son cultivos. Son tierras de agostadero... Nomás que en esto todo mundo le echa de más para justificar sus actos?.
La realidad es que en el trazo de la supercarretera a Mazatlán que le corresponde ejecutar al Gobierno del Estado a través de Secope, los contratistas no pueden entrar a los bancos y al acarreo de materiales, por esto están trabajando en la parte central de la carretera con la urgencia de que se resuelvan pronto las demandas de los ejidatarios que mantienen el bloqueo en los accesos laterales del trazo.
Por su parte, en la Secope se informó a este diario que al parecer se puede llegar pronto a una tregua entre las constructoras, las autoridades de Obras Públicas y los dueños de la tierra afectada con el paso de la nueva carretera.
Ello, a fin de que puedan seguir con normalidad los trabajos mientras hay un acuerdo que resuelva de manera definitiva las inquietudes de los campesinos. El encuentro para concretar la solución sería, según la fuente, el próximo 2 de mayo en los mismos poblados que argumentan daños no contemplados en el contrato de renta de sus tierras.
CRITERIO
Le falta información
Al ser cuestionado en exclusiva por El Siglo de Durango sobre la denuncia del diputado Adán Soria Ramírez, en el sentido de que la construcción de algunas carreteras estatales lleva un desfasamiento de más de año y medio, el gobernante Guerrero Mier dijo: ?No, pues bueno, él y su propio criterio. Yo creo que está mal informado?.
Explicó que los créditos públicos no avanzan solamente porque se autoricen en el Congreso del Estado. ?El trámite que se tiene que hacer en el Banobras (Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos) lleva muchos meses; también la realización de proyectos técnicos que se tienen que presentar ante esta institución, es todo un procedimiento administrativo que lleva mucho tiempo?.
Mientras Adán Soria considera que el retraso de la obra La Candelaria-Llano Grande, incluyendo el tramo de Picachos a Huazamota, es de más de año y medio, Guerrero Mier aclaró que la disponibilidad de los recursos, aunque el crédito lo haya aprobado el Congreso desde hace más de un año, no es un trámite que se logre de inmediato.
Sobre la posibilidad de que no se concluyan a tiempo carreteras como la de La Candelaria-Llano Grande en el tramo de Picachos-Huazamota, el Gobernador concluyó: ?Bueno, pues ya veremos. Nuestro plan, nuestras metas y objetivos es terminarlo?.
