28 de enero de 2004.
Londres, (EFE).- El juez Brian Hutton exoneró hoy al primer ministro británico, Tony Blair, y criticó duramente a la BBC por su actuación en el caso del científico David Kelly, quien, según su investigación, efectivamente se suicidó el 17 de julio de 2003.
Lord Hutton considera "infundadas" las informaciones de la BBC en las que acusó al Gobierno de haber manipulado documentos oficiales para exagerar la amenaza iraquí y justificar así la intervención del Reino Unido en la guerra.
Después de investigar el caso durante seis meses, el juez alaba el trabajo del fallecido David Kelly pero le critica porque, siendo como era un funcionario del ministerio de Defensa, se entrevistó con un periodista de la BBC sin autorización de sus superiores.
El juez empezó la presentación de sus conclusiones diciendo: "Estoy convencido de que el doctor Kelly se suicidó cortándose la muñeca izquierda y de que su muerte fue apremiada tomando pastillas de Co-proxamol". "También estoy convencido de que no hubo intervención de terceras personas en la muerte del doctor Kelly".
En su exposición, Hutton, un magistrado independiente y de intachable reputación, deja claro que las acusaciones más serias contra el Gobierno por parte de la BBC y otros medios de Comunicación han sido "infundadas".
En concreto, el juez consideró "infundada" la alegación del periodista de la BBC Andrew Gilligan de que el Gobierno británico, a sabiendas de que era falso, advirtió de que Irak podía lanzar en 45 minutos un ataque con armas de destrucción masiva.
El juez también creyó "infundada" la afirmación de Gilligan de que el Gobierno de Tony Blair había "inflado" un documento oficial sobre el peligro de las armas de Irak para así justificar la guerra.
Las conclusiones del juez Hutton suponen un duro varapalo para la cadena pública británica BBC, que defendió a capa y espada a Gilligan en un duro pulso de varios meses con el Gobierno de Tony Blair. "La afirmación de los 45 minutos se basó en un informe recibido por los servicios de inteligencia procedente de una fuente que esos servicios consideraban fiable" -dijo el juez.
"Independientemente de que, en el futuro se considerase no fiable el informe en el que se basó esa afirmación de los 45 minutos, la alegación en la noticia de Gilligan del 29 de mayo de 2003 de que el Gobierno sabía que la acusación de los 45 minutos era falsa..., es infundada" -añadió.
Lord Hutton dijo también que su informe no juzga, por considerarlo fuera del ámbito de su competencia, el contenido del documento gubernamental sobre las armas de destrucción masiva en Irak.
En su presentación, que duró cerca de cien minutos, el magistrado niega que el Gobierno montara una "estrategia" para identificar a Kelly ante la opinión pública.
El juez apenas critica al ministerio de Defensa por no haber protegido mejor a Kelly, una vez que fue identificado como la fuente de la BBC. Sobre el primer ministro, Tony Blair, y su Gobierno, lord Hutton concluyó que no habían hecho nada "deshonroso" durante el Caso Kelly.
No ha habido, pues, crítica alguna contra el primer ministro, contra el titular de Defensa, Geoff Hoon, o contra el ex director de Comunicación de Downing Street, Alastair Campbell.
Blair, que el martes por la noche ganó por los pelos la crucial votación parlamentaria sobre las matrículas universitarias -su primer reto de la semana-, hoy ha superado limpiamente su segundo y más importante desafío.
El día de hoy empezó con una fuerte polémica por la anónima filtración del Informe Hutton al diario sensacionalista "The Sun".
Apremiada por la oposición, la oficina del primer ministro anunció esta mañana que habrá una investigación policial para descubrir el origen de la filtración.