Gastó el ex dictador 6.8 millones de dólares entre 1974 y 1976
EL PAÍS
MADRID, ESPAÑA.- El dictador Augusto Pinochet recibió 6.8 millones de dólares entre 1974 y 1976 del Estado chileno por ?comisión de servicio en el extranjero?. Viajó a seis países durante 15 días. La cifra coincide con el terrorismo internacional de la dictadura chilena: asesinato del general Carlos Prats (1974), intento de asesinato de Bernardo Leighton (1975), intento frustrado contra Carlos Altamirano (1976) y el asesinato de Orlando Letelier (1976).
?Las Comisiones de Servicio en el Extranjero? es el título de un documento del Ministerio de Defensa chileno incorporado al anexo de materiales difundido, hace ahora dos semanas, por una comisión del Senado norteamericano.
Esta comisión, que preside el senador demócrata Carl Levin, ya había hecho público en julio pasado, las cuentas secretas de los dictadores Augusto Pinochet y Teodoro Obiang en el Banco Riggs, con sede en Washington, Estados Unidos.
Al difundir su informe definitivo, la comisión añadió el informe del Ministerio de Defensa chileno. Esta es una de las grandes novedades. Allí se reproducen los presuntos gastos de viaje de Pinochet, entre 1974 y 1998.
¿De dónde ha salido este documento? El material fue aportado a la comisión del Senado norteamericano por la responsable de la cuenta de Pinochet en el Banco Riggs, Carol Thompson, en 2002. Fue ella quien viajaba periódicamente a Santiago de Chile para analizar con el ex dictador la evolución de sus cuentas secretas.
El Banco Riggs, bajo la lupa de las autoridades de control bancario, solicitó a Pinochet, tras su liberación en Londres, en marzo de 2000, y su regreso a Chile, una justificación de sus ingresos a lo largo de su carrera militar y política.
¿Por qué? Las inspecciones de la Oficina de Contralor de Moneda (OCC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos habían hecho la vista gorda sobre la falta de este documento en los archivos del Riggs. Pero a la luz de la nueva legislación antiterrorista, el llamado Patriot Act aprobado tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, la legislación sobre lavado de dinero se endureció.
El resultado fue que la ejecutiva Thompson solicitó al ex dictador algún tipo de justificante. Pinochet se dirigió, a través de sus abogados y administradores, al Ministerio de Defensa chileno. De estos contactos surgió el documento. Aunque el texto no lleva fecha, fuentes familiarizadas con el caso estiman que debió haber sido emitido en 2002, el año en el que el Riggs sufría una fuerte presión para cumplir la normativa bancaria.