EFE
BAGDAD, IRAK.- Diez enormes explosiones sacudieron ayer el centro de Bagdad, pocas horas después de que se anunciara la firma de hoy lunes, de la Constitución Provisional del país, importante paso para la transferencia del poder en Irak.
Las explosiones, causadas por el disparo de proyectiles, se produjeron a las 19:30 horas locales y tuvieron como blanco la “zona verde”, donde se encuentra la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), dijo un portavoz militar estadounidense, sin precisar si hubo víctimas.
“Al menos ocho o diez explosiones se han oído en la zona del Centro de Prensa y el hotel Al Rachid”, afirmó.
Fuentes policiales y testigos presenciales aseguraron que el hotel fue alcanzado y que los proyectiles causaron un incendio en el cercano edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El hotel Al Rachid, hoy desocupado, se encuentra en el borde del recinto de dos kilómetros cuadrados conocido como la “zona verde”, donde las sirenas de alarma sonaron durante varios minutos.
Allí, detrás de altos muros de hormigón, sacos terreros y alambradas, se encuentran las oficinas de la CPA, incluidas las del administrador civil estadounidense, Paul Bremer, que ocupan el antiguo Palacio Presidencial.
La sede de la CPA ha sido atacada repetidamente con morteros y cohetes en los últimos meses.
El pasado viernes otras dos grandes explosiones sacudieron el área sin que hasta el momento las fuerzas de la Coalición hayan informado del origen de las mismas.
El nuevo ataque se produjo después de que varios miembros del Consejo de Gobierno (CG) interino anunciaran que la Carta Magna será rubricada hoy sin cambios, pese a las reservas expresadas por los líderes shiies sobre algunas de sus cláusulas.
“La firma tendrá lugar a las 15:00 horas en la sede el CG”, declaró un portavoz de Adnan Pachachi, miembro suní de esa presidencia colegiada y líder del Movimiento de los Iraquíes Independientes.
“Sí, hemos resuelto todas nuestras diferencias”, confirmó el portavoz en referencia a las dificultades presentadas por los cinco miembros shiies que impidieron el viernes la firma del documento.
La Constitución deberá regir en Irak durante el periodo transitorio hasta la celebración de elecciones libres, programadas para 2005.
“La firmaremos, hoy, tal y como está”, confirmó, por su parte, Mohamed Husein Bahr al Ulum, hijo del presidente de turno del CG.
Su padre y otros dos miembros del CG viajaron a la ciudad de Nayaf para entrevistarse con el líder espiritual de la mayoritaria comunidad shii, el gran ayatola Ali Sistani, en un intento de llegar a un acuerdo que permita la firma de la Carta Magna.
Sistani había puesto dos objeciones: una respecto a los poderes de la minoría kurda y otro sobre la presidencia rotativa del país.
“Yo no puedo confirmar que el texto vaya a ser el mismo que consensuamos la semana pasada”, declaró, sin embargo, el portavoz de Pachachi, quien prefirió remitir al momento de la firma las decisiones ultimadas por los 25 miembros del CG.
“Le aseguramos que nuestro interés es firmar el documento”, dijo Al Ulum en referencia al gran ayatola Sistani, eje sobre el que giran todas las especulaciones sobre los retrasos y los cambios de última hora en el texto constitucional.
Sistani no aceptaba la posibilidad de que los kurdos pudieran vetar el referéndum que se celebrará el próximo año para aprobar la Constitución definitiva.
En el texto constitucional ahora a debate se incluye la posibilidad de que la Carta Magna definitiva no tenga efecto en las regiones kurdas si más de dos tercios de la población lo rechaza.
Según fuentes próximas a Al Sistani, una minoría -los kurdos- no debe poder bloquear un mandato aprobado por una mayoría, la comunidad shii, que representa el 60 por ciento de la población de Irak.
En cuanto a la presidencia del país, Al Sistani opina que debe ser rotativa, repartida entre tres shiies, un suní y un kurdo y no debe tener un solo presidente -shii- con dos vicepresidentes, -un kurdo y un suní- como aparece en el actual documento.